La empresa encargada del Comedor sobre rodas, que el Concello inauguró el lunes, ha suspendido esta semana la entrega de comida a un total de 80 usuarios para reorganizar el servicio, debido a los retrasos de hasta cuatro horas que se produjeron el primer día de funcionamiento. Con este fin, ha adelantado una hora y media el horario de entrega, de forma que a las 13.30 horas pueda tener todos la comida en sus casas. Además, incorporará un vehículo más de reparto (ahora son tres).
La empresa Troncoso Saludges se ha visto obligada a suspender durante esta semana el recién estrenado servicio municipal del Comedor sobre rodas a 80 usuarios -el número de beneficiarios asciende a 228-, debido al retraso que se produjo el primer día de funcionamiento (el pasado lunes). Según la empresa, un error de cálculo hizo que el reparto, que debía concluir a las 13.30 horas, se alargase hasta las 17.00, siendo el caso de un matrimonio de Rabodegalo, que recibió la comida a las 17.15, casi cuatro horas después de lo acordado, según denunciaba a La Región su hijo, José Luis Rodríguez.
El director de la empresa encargada del servicio, José Troncoso, reconocía ayer la falta de cálculo en la realización de las entregas el primer día. Hubo un error de apreciación de la empresa, ajeno al Concello, que no se puede repetir, aseguraba. Por ello, informaba que a todos aquellos usuarios que recibieron la comida con retraso no se les cobrará el servicio de ese día.
Asimismo, señaló que ese día la empresa adoptó la decisión de aplazar el servicio a los últimos usuarios de cada uno de los recorridos hasta el lunes, día en el que, además, incorporarán un nuevo vehículo a los tres que realizan actualmente el servicio. También ha adelantado la hora de reparto de las comidas a las 9.30 horas -el lunes empezaron el servicio a las 11-, de forma que el martes lo concluyeron a las 13.30 y ayer a las 13.00 horas.
Troncoso explicó que son un total de 180 domicilios, de los cuales 70 carecen de ascensor y 60 son casas unifamiliares,en las que hay que esperar a que abran las cancillas o hay perros en Santa Cruz de Arrabaldo, Santa Marina, Rairo, Seixalbo, Palmés, Santa Teresita y Vilar das Tres, entre otros lugares, así como 10 a los que no se puede acceder en coche. A esto añade el tiempo que los empleados dedicaron a los usuarios el primer día. Hubo que explicarles cómo funciona el servicio, cómo deben utilizar las bandejas y para que no las abran hasta que vayan a comer.
La edila de Benestar Social, Marga Martín, indicó que el retraso del lunes no restará eficacia a un servicio de difícil gestión que está garantizado por el Concello. Sostuvo que el problema está en vías de solución y que a partir del lunes todos los usuarios recibirán la comida en el horario acordado.
Los usuarios entendieron el retraso
José Luis Rodríguez, el hijo de dos de los beneficiarios del servicio a los que se les ha suspendido el reparto, espera que éste se planifique mejor para que la comida se reciba a una hora prudente. José Troncoso considera que este señor tiene toda la razón del mundo y afirma que el problema ya está solucionado. El lunes pagamos la novatada, pero los usuarios ya están recibiendo la comida elaborada cada día en sus domicilios a la hora prevista, añadió. La trabajadora social Vanesa Marcos, una de las empleadas que el lunes llevó las bandejas a los domicilios, dice que los usuarios entendieron el retraso, debido al tráfico. Además, muchos no contaban con nosotros y algunos no estaban en casa, indicó.
Eloína Núñez, del PP, afirma, por su parte, que aunque no han recibido quejas de usuarios del servicio, sí tienen constancia de protestas de vecinos que no pueden participar en este programa municipal porque no son usuarios de la Axuda a Domicilio.
El director de la empresa encargada del servicio, José Troncoso, reconocía ayer la falta de cálculo en la realización de las entregas el primer día. Hubo un error de apreciación de la empresa, ajeno al Concello, que no se puede repetir, aseguraba. Por ello, informaba que a todos aquellos usuarios que recibieron la comida con retraso no se les cobrará el servicio de ese día.
Asimismo, señaló que ese día la empresa adoptó la decisión de aplazar el servicio a los últimos usuarios de cada uno de los recorridos hasta el lunes, día en el que, además, incorporarán un nuevo vehículo a los tres que realizan actualmente el servicio. También ha adelantado la hora de reparto de las comidas a las 9.30 horas -el lunes empezaron el servicio a las 11-, de forma que el martes lo concluyeron a las 13.30 y ayer a las 13.00 horas.
Troncoso explicó que son un total de 180 domicilios, de los cuales 70 carecen de ascensor y 60 son casas unifamiliares,en las que hay que esperar a que abran las cancillas o hay perros en Santa Cruz de Arrabaldo, Santa Marina, Rairo, Seixalbo, Palmés, Santa Teresita y Vilar das Tres, entre otros lugares, así como 10 a los que no se puede acceder en coche. A esto añade el tiempo que los empleados dedicaron a los usuarios el primer día. Hubo que explicarles cómo funciona el servicio, cómo deben utilizar las bandejas y para que no las abran hasta que vayan a comer.
La edila de Benestar Social, Marga Martín, indicó que el retraso del lunes no restará eficacia a un servicio de difícil gestión que está garantizado por el Concello. Sostuvo que el problema está en vías de solución y que a partir del lunes todos los usuarios recibirán la comida en el horario acordado.
Los usuarios entendieron el retraso
José Luis Rodríguez, el hijo de dos de los beneficiarios del servicio a los que se les ha suspendido el reparto, espera que éste se planifique mejor para que la comida se reciba a una hora prudente. José Troncoso considera que este señor tiene toda la razón del mundo y afirma que el problema ya está solucionado. El lunes pagamos la novatada, pero los usuarios ya están recibiendo la comida elaborada cada día en sus domicilios a la hora prevista, añadió. La trabajadora social Vanesa Marcos, una de las empleadas que el lunes llevó las bandejas a los domicilios, dice que los usuarios entendieron el retraso, debido al tráfico. Además, muchos no contaban con nosotros y algunos no estaban en casa, indicó.
Eloína Núñez, del PP, afirma, por su parte, que aunque no han recibido quejas de usuarios del servicio, sí tienen constancia de protestas de vecinos que no pueden participar en este programa municipal porque no son usuarios de la Axuda a Domicilio.
