El Concello habilitará varios locales que posee en las traseras de As Burgas para reconvertirlos en Centro de interpretación arqueológico y termal. Los recintos están ubicados en los números 8, 10 y 12 de la Rúa Irmáns Villar -en unos edificios restaurados y habilitados como residenciales por el Instituto Galego de Vivenda e Solo-, así como en otro bajo del número 6 de esa calle, en el que en la actualidad -y hasta finales de mes- hay un bar. Se trata de cuatro locales ubicados hacia las traseras de As Burgas y otros tres hacia Villar, aunque ambas calles estarán conectadas mediante los pasillos de estos edificios.
No obstante, para transformar estos espacios en centro arqueológico, la junta de gobierno local encargó el pasado jueves el proyecto para destacar los restos arqueológicos encontrados durante la excavación de las traseras de As Burgas. Dos arqueólogos -el director será Miguel Ángel López Marcos-, un ingeniero técnico director de las obras (Manuel Durán) y un director de la ejecución material serán los encargados de desarrollar este proyecto, que está pendiente de confirmación por la comisión de patrimonio que se celebrará el último miércoles de este mes.
Precisamente, fue una decisión de esta comisión la que obligó a cambiar los planes iniciales, que ubicaban este centro en un edificio de nueva construcción, idea que no obtuvo el visto bueno de Patrimonio. Por otro lado, las obras de esta zona se financian con una subvención del Ministerio de Cultura de dos millones de euros que tiene que estar ejecutada a finales del próximo septiembre, por lo que se ha optado por esta fórmula para el centro de interpretación que pretende 'vincular el termalismo al origen de la ciudad, como así ha sido', destaca el concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, para quien las traseras de As Burgas deben potenciarse 'porque es el primer sitio al que van los turistas'. Con todo, no descarta 'a medio plazo' el edificio de nueva construcción que incluía el proyecto original.
LAS TRASERAS, EN OTOÑO
Más allá de este proyecto para resaltar los restos arqueológicos hallados, las traseras de As Burgas continúan cerradas al público un año después de que se produjera una apertura puntual coincidiendo con la despedida de la entonces concejala del área, Ana Garza. Además de la propia finalización de la obra de ajardinamiento, el Concello no prevé abrir este espacio al público hasta finales de septiembre o principios de octubre, una vez esté finalizado el acceso al bulevar desde la Rúa do Baño y cuando se haya garantizado la seguridad en la zona.
Así, en la actualidad hay un edificio en estado ruinoso que el Concello acaba de recuperar, después de haberlo cedido al Instituto Galego de Vivenda e Solo, que no ha intervenido en él. Por el momento, las previsiones municipales son derribar el inmueble para garantizar la seguridad en la zona, aunque no se aclara si será aprovechado ese espacio para alguna intervención posterior.
Precisamente, fue una decisión de esta comisión la que obligó a cambiar los planes iniciales, que ubicaban este centro en un edificio de nueva construcción, idea que no obtuvo el visto bueno de Patrimonio. Por otro lado, las obras de esta zona se financian con una subvención del Ministerio de Cultura de dos millones de euros que tiene que estar ejecutada a finales del próximo septiembre, por lo que se ha optado por esta fórmula para el centro de interpretación que pretende 'vincular el termalismo al origen de la ciudad, como así ha sido', destaca el concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, para quien las traseras de As Burgas deben potenciarse 'porque es el primer sitio al que van los turistas'. Con todo, no descarta 'a medio plazo' el edificio de nueva construcción que incluía el proyecto original.
LAS TRASERAS, EN OTOÑO
Más allá de este proyecto para resaltar los restos arqueológicos hallados, las traseras de As Burgas continúan cerradas al público un año después de que se produjera una apertura puntual coincidiendo con la despedida de la entonces concejala del área, Ana Garza. Además de la propia finalización de la obra de ajardinamiento, el Concello no prevé abrir este espacio al público hasta finales de septiembre o principios de octubre, una vez esté finalizado el acceso al bulevar desde la Rúa do Baño y cuando se haya garantizado la seguridad en la zona.
Así, en la actualidad hay un edificio en estado ruinoso que el Concello acaba de recuperar, después de haberlo cedido al Instituto Galego de Vivenda e Solo, que no ha intervenido en él. Por el momento, las previsiones municipales son derribar el inmueble para garantizar la seguridad en la zona, aunque no se aclara si será aprovechado ese espacio para alguna intervención posterior.
