Pretende minimizar el impacto paisajístico y de circulación de la nueva infraestructura, que el PP aplaude si se ejecuta

El Concello alega la variante Norte para acomodarla al futuro PXOM

Desdoblamiento actual de la N-120, en Eirasvedras. (Foto: José Paz)
El trazado que el Ministerio de Fomento propone para la variante Norte, la circunvalación que unirá la N-120 y la N-525 evitando el paso por el casco urbano, ya ha sido objeto de alegaciones por el Concello, que pretende un menor impacto de los viales en el pueblo de Escorial y la avenida de Santiago, donde se presenta el nudo de enlace del proyecto. Tanto los técnicos municipales como Oficina de Planeamiento S.A, empresa que redacta el nuevo Plan Xeral, han analizado el trazado previsto por Fomento y plantean cinco modificaciones.

CUIDAR LA INCIDENCIA EN EIROÁS

Entre los cinco puntos señalados por el ingeniero municipal Segundo Alvarado se encuentra la posible incidencia del proyecto en las acciones municipales previstas en Eiroás (centro de salud de O Vinteún e instalaciones deportivas), así como el desplazamiento hacia el norte de la glorieta prevista en la N-120 para adaptarla al espacio viario que contempla el futuro PXOM. Asimismo, los técnicos del Plan sugieren otras alternativas.


PARQUE LINEAL HASTA QUINTELA

La primera de ellas se refiere a la transformación de la travesía de la Vía Vella (entre el enlace de Eirasvedras y el de la carretera N-525, que en la actualidad es utilizada como vía rápida) en una 'vía parque'. El documento del Plan Xeral propone un parque lineal As Caldas-Quintela en esta margen del río frente a la estructura actual de carretera, que quedaría aún más consolidada si no se modifica la variante en este punto. Los técnicos. Los técnicos recomiendan acciones acordes con la conversión de ese vial en parque aunque la variante se construya por etapas.


LA CONEXIÓN A LA N-120 Y A-52

Sugieren también que se contemple la reordenación del nudo con la carretera N-120 en As Carballas, en el inicio de esta Vía Vella, así como la circulación entre la A-52 y Ourense en un nuevo enlace en Quintela, ya que de esta forma concentrará la circulación hacia o desde la variante Norte y permitiría la reimplantación de la doble dirección en la N-120 en O Pino, prevista en el Plan Xeral. Esta solución permitiría anular definitivamente el ramal actual de acceso a la autovía en Eirasvedras.


LA VAGUADA DE MONTARÍN

Oficina de Planeamiento propone también distintas correcciones a su paso por la llamada vaguada de Montarín (como ajustes de rasantes o la previsión de un paso inferior, entre otras medidas secundarias), en la que el Plan xeral en fase de redacción recoge una zona verde; además de solicitar una mayor flexibilidad y claridad en la conformación del enlace (glorieta superior) del núcleo de A Casilla (donde concluye la variante Norte y entroncará con la futura autovía de Lugo, aún pendiente), ejecutando sendos ramales de incorporación.

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