Mientras la empresa Extraco completaba ayer las labores de desescombro del número 6 de Villa Valencia, el edificio que se vino abajo a primera hora del jueves atrapando entre los cascotes a su único inquilino, cuyo cadáver fue rescatado 12 horas después, el Concello encargaba un informe técnico para conocer las causas del derrumbamiento y evaluar el estado de los dos edificios colindantes, que en principio no registran problemas pero a los que se les instalarán a medio plazo unos apeos (vigas que unirán las medianeras de ambos edificios) para garantizar la seguridad de los muros de carga, además de dotarlos de un tratamiento de poliur
Mientras la empresa Extraco completaba ayer las labores de desescombro del número 6 de Villa Valencia, el edificio que se vino abajo a primera hora del jueves atrapando entre los cascotes a su único inquilino, cuyo cadáver fue rescatado 12 horas después, el Concello encargaba un informe técnico para conocer las causas del derrumbamiento y evaluar el estado de los dos edificios colindantes, que en principio no registran problemas pero a los que se les instalarán a medio plazo unos apeos (vigas que unirán las medianeras de ambos edificios) para garantizar la seguridad de los muros de carga, además de dotarlos de un tratamiento de poliuretano. Con todo, se requirió a los vecinos del lugar, por parte de los bomberos, para que avisen en caso de que aparezcan grietas en las paredes de sus casas o deformaciones en la estructura.
No se retirarán más escombros que los que ocupen la calle y la acera, para no dañar los sótanos de los edificios colindantes; y para tapar la visión de los restos del edificio dentro del solar, se construirá un muro de ladrillo.
Es este el día después de la tragedia en Villa Valencia, pero la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, alerta de que hay en este momentos 200 expedientes de disciplina urbanística en trámite por el mal estado de otros tantos edificios. 'El deber de conservación es del propietario', recuerda, 'salvo que el inmueble se halle en situación de ruina inminente', momento en el que interviene el Concello. En el caso del edificio de Villa Valencia, los técnicos, aunque requirieron a los propietarios por el mal estado, no detectaron una ruina inminente, entre otras razones porque no pudieron acceder al interior. Ahora el Concello se prepara ya para recibir una demanda de indemnización, habitual en estos casos pese a que hubo un requerimiento. No se produjo, eso sí, el siguiente paso: pedir la intervención del juez al no poder acceder al interior del inmueble por la negativa de los dueños.
No se retirarán más escombros que los que ocupen la calle y la acera, para no dañar los sótanos de los edificios colindantes; y para tapar la visión de los restos del edificio dentro del solar, se construirá un muro de ladrillo.
Es este el día después de la tragedia en Villa Valencia, pero la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, alerta de que hay en este momentos 200 expedientes de disciplina urbanística en trámite por el mal estado de otros tantos edificios. 'El deber de conservación es del propietario', recuerda, 'salvo que el inmueble se halle en situación de ruina inminente', momento en el que interviene el Concello. En el caso del edificio de Villa Valencia, los técnicos, aunque requirieron a los propietarios por el mal estado, no detectaron una ruina inminente, entre otras razones porque no pudieron acceder al interior. Ahora el Concello se prepara ya para recibir una demanda de indemnización, habitual en estos casos pese a que hubo un requerimiento. No se produjo, eso sí, el siguiente paso: pedir la intervención del juez al no poder acceder al interior del inmueble por la negativa de los dueños.
