En apenas dos años desde que se constituyesen las 92 corporaciones locales de la provincia, 14 de los gobiernos elegidos han sufrido cambios por motivos muy diferentes. Las modificaciones más notables se dieron en ocho concellos en los que viven casi 15.500 personas, que tienen un alcalde distinto al que fue investido el 15 de junio de 2019. Tres mociones de censura, cuatro dimisiones y un fallecimiento están detrás de esos cambios, con otro relevo que se espera para los próximos días, precisamente en uno de los consistorios que ya alteró los resultados iniciales, San Amaro.
En este municipio de la comarca de Carballiño, PSOE y Xuntos por San Amaro firmaban hace dos años un pacto mediante el cual acordaban repartirse la Alcaldía, con los dos primeros años para los socialistas y los otros para la marea. Carmen Pérez (PSOE) se hacía con el bastón de mando pero apenas tres meses después renunciaba y le sustituía su compañero Carlos Paz, que esta semana tratará, si nada se tuerce, su relevo con Rubén Gómez (Xuntos por San Amaro).
Causas dispares
El resto de dimisiones se produjeron en Cenlle, Bande y Laza. En los dos primeros casos, Gabriel Alén y José Antonio Armada cedían su cargo al ser elegidos diputados en el Parlamento de Galicia, mientras que en el caso de Laza, el socialista Jesús Blanco renunció harto de la "pinza" entre su entonces socio, Xuntos por Laza, y el PP. El popular José Ramón Barreal, como líder de la fuerza más votada en 2019, recuperaba el bastón de mando en la investidura convocada por la dimisión de Blanco.
Mientras, las tres mociones de censura que ha habido en este mandato tuvieron lugar en Castrelo de Miño, Viana do Bolo y Ribadavia, el concello de más población con cambio de alcalde. En la capital de O Ribeiro, la operación descabalgó de la Alcaldía a César Fernández (PP), fruto del pacto entre Ribeiro en Común y PSOE, cuya edil Noelia Rodríguez asumía el cargo.
En Castrelo de Miño y Viana do Bolo, las mociones de censura acababan con alcaldes del BNG, situándose en el primero caso uno del PP y en otro un edil no adscrito ex del PSOE, dos operaciones con características similares que en el caso del municipio vianés, supondrá que en unos meses acceda a la Alcaldía un edil del PP para mandar durante el último año y medio de mandato.
El otro cambio de alcalde tuvo lugar en O Irixo, a consecuencia del fallecimiento del histórico Manuel Penedo.
Turbulencias
Más allá de los cambios de alcalde, hubo otras modificaciones en el primer tramo de mandato. En San Xoán de Río, por ejemplo, Xosé Miguel Pérez Blecua anunciaba su incorporación al PP pese a presentarse en 2019 al frente de una lista independiente.
En Maceda y A Rúa, por su parte, Rubén Quintas y Álvaro Fernández empezaban el mandato en minoría pero veían como posteriormente sumaban mayoría al incorporar a Espazo Común y RUA, respectivamente.
Lo contrario sucedió, por su parte, en Ourense y Trives, municipios en los que las coaliciones selladas en junio de 2019 estallaban y dejaban a DO y PSOE en minoría, respectivamente.
Especialmente movida está siendo también la gobernabilidad en Melón, donde su alcalde, el socialista Emilio Luis Díaz, tiene en contra a los cuatro ediles de su grupo.
Tras todos estos cambios, el reparto de fuerzas en la provincia deja en estos momentos al PP con 59 alcaldes. al PSOE con 23 y al BNG con cinco. Asimismo, hay cuatro concellos con regidores de partidos independientes (Democracia Ourensana –Ourense–, Celanova Decide, Agrelsan –Sandiás– y Xuntos por Vilar de Santos) y otro con uno no adscrito a ningún partido (Viana do Bolo).
