Los actos de conmemoración incluyen conferencias y exposiciones

O Couto celebra el 50 aniversario de Fátima

José Luis Rodríguez Cid, César González y Celso Rodríguez. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La iglesia de Nuestra Señora de Fátima cumple medio siglo desde que se terminó su construcción en O Couto. El 29 de abril de 1962 fue consagrada y en el mes de mayo de ese mismo año se ofició la primera novena. En recuerdo a todo el proceso de construcción y al simbolismo de la iglesia tanto para los vecinos del barrio como para el resto de la ciudad, la parroquia ha organizado un programa de actos conmemorativos durante los meses de abril y mayo.
La celebración comenzará con la Semana Cultural, del 10 al 14 de abril. En estos cinco días se sucederán conferencias por parte de cargos del área religiosa, como el arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo, y de personas del mundo de la cultura. Es el caso de Javier Limia Gardón, doctor de Historia del Arte por la Uned. En ellas se abordarán cuestiones relacionadas con la fe o la estructura del templo, pero pondrán especial atención en la unión entre la parroquia y los residentes del barrio.

Cesar González, párroco de Fátima junto a Celso Rodríguez, expuso durante la presentación de las actividades conmemorativas que 'neste espazo compartimos os momentos máis importantes da vida das xentes do Couto' y resaltó la devoción de sus vecinos.

Pero no sólo la construcción será el centro de los homenajes. Será homenajeado Xosé Álvarez, fue desde 1949 a 1991 el sacerdote de la parroquia, contribuyendo a su desarrollo cultural. Por este motivo, 'este 50 aniversario quere ser unha lembranza a don Xosé, aos axentes de pastoral que aquí traballaron e traballan e a todos os ourensáns', explicó Cesar González.

Una exposición fotográfica pondrá rostro a todos esos fieles. La colección de imágenes se mostrará del 14 de abril al 8 de mayo en el salón parroquial 'Don Xosé' en horario de 12,00 a 13,00 horas y de 18,00 a 20,30.

Las novenas (del 4 al 13 de mayo) y la emblemática procesión de Fátima tendrán un sentir todavía mayor con motivo de la efeméride. El colofón a las actividades será la peregrinación a Portugal el 26 y 27 de mayo. Quedarán muchos que recuerden cómo se fue construyendo el templo piedra a piedra (cada una costaba 50 pesetas) gracias a las aportaciones de los vecinos.

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