En lo que va de año se destinaron 372.255 euros para 23 actuaciones de rehabilitación frente a las 43 registradas durante todo el año pasado

Crece la demanda de ayudas para el casco histórico de la ciudad

Edificio en obras en el casco histórico. (Foto: Miguel Angel)
El incremento de las ayudas y sus posibles beneficiarios, el aumento de los técnicos municipales e incluso la crisis económica que parece incentivar la rehabilitación, son algunas de las explicaciones que desde la Concejalía de Vivenda se manejan para explicar el ritmo de actuaciones y ayudas en el casco histórico de la ciudad y Seixalbo. Los números hablan por sí solos. En lo que va de año, la oficina del PERI ha tramitado ayudas para 23 actuaciones, más de la mitad de las registradas en todo el año pasado (43).
Sin embargo, la cuantía total de las subvenciones aprobadas ya es mayor que la de 2009: 372.255 euros frente a los 302.199 de entonces.
El concejal de Vivenda y teniente de alcalde, Andrés García Mata, cree que se 'están cumprindo as expectativas. Tamén hai que ter en conta que se modificaron as axudas, que son máis elevadas (de 7.500 euros a 15.000), que hai máis para os menores de 40 anos e os maiores de 65'. Una medida ésta última que buscaba, por un lado, llevar gente joven al casco vello y, por el otro, dar facilidades a los moradores tradicionales (mayoritariamente gente mayor) para reformar sus viviendas. García Mata considera que, además, hay otro factor que puede influir en la buena marcha de las peticiones de ayudas: 'Pode ser que haxa tamén un certo mimetismo e que a xente se anime a rehabilitar á medida que vai vendo os resultados de actuacións anteriores'.
A este ritmo, García Mata piensa que es posible que este año se superen las actuaciones de rehabilitación que recibirán ayudas y anima a los ciudadanos a solicitarlas, 'dado que son moi interesantes, e algunhas poden chegar ó 80% da rehabilitación'. Y es que, a su juicio, 'a reforma redunda en beneficio desta zona e de toda a cidade', destacando especialmente las reformas realizadas en el núcleo de Seixalbo, 'onde hai varias actuacións en marcha nun casco histórico que merece a pena e que causa unha gran sensación entre a xente que non o coñece e o visita polas condicións nas que está'.

El aumento de actuaciones en estos cascos históricos de la ciudad continúa la línea ascendente de 2009, cuando el número total (43) casi duplicó al registrado el año anterior (22). Las previsiones de la oficina del PERI apuntan a que desde este año y hasta 2011 (incluido) se rehabilitarán en las zonas históricas de la ciudad un total de 150 viviendas, sin duda una cifra importante que se sumará a las alrededor de 1.000 que ya se reformaron desde la puesta en marcha, en 1996, del Plan Especial de Protección Integral (PERI), que ha cambiado la cara a una zona entonces en franca decadencia. Desde entonces, calles como Hernán Cortés han servido de referencia a la hora de acometer las rehabilitaciones. En la actualidad, sin embargo, los técnicos municipales explican que no hay zonas que destaquen por su ritmo de petición de subvenciones que, afirman, siguen repartiéndose por toda la zona histórica, sobre todo en la parte sur de la misma. Eso sí, desde 2007, las calles Lamas Carvajal, San Francisco, Padre Feijóo y el Paseo pasaron a estar incluidas en el ámbito del casco histórico para recibir ayudas.

La recuperación del entorno de As Burgas es el reto inmediato al que se enfrenta el casco histórico y con él, toda la ciudad, dado que el desarrollo termal de Ourense está estrechamente vinculado con el de esa zona de la ciudad. Por ello, el PERI de As Burgas y la reforma de la Praza de Abastos son considerados por el gobierno municipal aspectos fundamentales para lograr ese impulso. No obstante, este plan está todavía en fase de aprobación inicial, recibiendo las alegaciones de los vecinos. Hasta el momento, suma ya más de 200, entre las que se encuentran las de Xardín das Burgas, el colegio Josefinas, los comerciantes de la Praza de Abastos, el PP y las asociaciones de vecinos Carlasca y Portocarreiro, entre otros. Los técnicos municipales tendrán que analizar los argumentos presentados aunque el grupo de gobierno defiende el proyecto como parte de su 'modelo de cidade'.

Jóvenes

Además de las ayudas para la rehabilitación privada, a lo largo de los 14 años del PERI la apuesta municipal se ha considerado determinante para revitalizar el casco vello. De ahí que muchos servicios se hayan trasladado paulatinamente a edificios en esta zona de la ciudad, como ocurrió en su día con el Centro de Iniciativas Empresariais, el edificio que hoy ocupa la Tenencia de Alcaldía en la Praza do Trigo, el centro cívico de la calle Colón y también con otras futuras dependencias municipales, como la sede de Urbanismo (que se está construyendo en la calle Padre Feijóo) y de la Concejalía de Economía (en obras en la Praza da Imprenta).
Con este ánimo dinamizador, el casco histórico fue también una de las ubicaciones propuestas por el Concello al Ministerio de Economía para la construcción de un inmueble que albergase el Catastro, si bien no llegó a prosperar y finalmente este servicio se ubicará como tenía previsto en el edificio del Banco de España (aunque cediendo la planta noble a uso municipal, según el acuerdo alcanzado por ambas entidades).

En los últimos años, el Concello adquirió cinco edificios en el casco histórico con el objetivo de cederlos a la Xunta para que los reforme y los ponga a disposición de los jóvenes. En total, 30 viviendas que se distribuyen en inmuebles de la rúa Vilar, la Praza Cervantes y la de A Ferreiría.

La recuperación de inmuebles para servicios públicos y viviendas no son las únicas actuaciones que cambian la cara de la zona histórica de la ciudad. Las obras de urbanización de las calles también han sido, y seguirán siendo, importantes. En este ámbito, en los presupuestos municipales de este año figura, dentro do PERI, un total de 763.400 euros para actuaciones de urbanización.
La primera actuación se desarrollará en Pena Corneira, con la renovación de pavimento e acondicionamiento del vial. Esta actuación pretende dotar de entidad estética los “accesos” al casco histórico, generando una especie de puertas de entrada en consonancia con la riqueza arquitectónica e patrimonial de todo el núcleo antiguo ourensano. Otra intervención de estas características se llevará a cabo en la calle Padre Feijóo. A ambas hay que añadir un proyecto similar en la rúa do Baño, vinculado a todo el desarrollo de As Burgas.

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