Las cinco modificaciones urbanísticas en el norte de la ciudad para desbloquear la construcción sólo han animado, de momento, a un promotor, que ya anunció al Concello su intención de tramitar el desarrollo del área de reparto 35-N, en la zona de O Pino, donde se harán bloques abiertos de una altura máxima de seis plantas. El parón del sector y los trámites aún pendientes -en el caso del área entre Basilio Alvarez y As Caldas aún siguen suspendidas las licencias- ralentizan el desarrollo de esta zona.
El parón en el sector del ladrillo, debido al a crisis económica, impide agilizar el desarrollo urbanístico del norte de la ciudad, al menos en las áreas de reparto donde las recientes modificaciones urbanísticas planteadas por el Concello de Ourense y avaladas por la Xunta, despejan el camino hacia su urbanización. De momento, sólo un promotor, el que desarrollará el área 35-N, en el entorno de la estación de autobuses, se ha mostrado interesado en la construcción de esa zona, denominada en el actual Plan xeral de Ordenación Municipal (PXOM) Arroyo do Tinteiro, donde podrá construir, en una superficie neta de 23.766 metros cuadrados, hasta cuatro bloques abiertos de seis plantas en superficie y, además, resolver la conexión con la glorieta de la estación, que se hará a través de un puente sobre pilotes. Precisamente en ese área de reparto se otorgarán derechos edificatorios a una promotora que pretendía construir en la calle Quintián un edificio de cinco plantas delante de otro con licencia de 1978, que quedaba anulado, con el visto bueno del ex alcalde Manuel Cabezas, que así lo permitió en el PXOM de 2003. El inmueble alternativo, en el Arroyo Tinteiro, no tiene fecha de inicio pero sí se podrá destinar el espacio de Quintián a ampliar la calle.
Tampoco hay prisa, debido al mismo motivo y pese a que ese acuerdo de la Xunta desbloquea los problemas de construcción, por desarrollar la llamada área de reparto Chavasqueira (entre Basilio Alvarez y la N-525), donde el promotor Eligio Nieto, propietario de la mayor parte del terreno, apenas habría hecho gestiones en este sentido, a pesar de tener un acuerdo previo con propietarios particulares del área de reparto para desarrollar la zona. Ahí podrán construirse dos torres de 11 y 16 plantas sobre un zócalo comercial de dos. La modificación realizada pretendió reorientar su ubicación para minimizar su efecto pantalla y dejar un paseo peatonal entre ambas, con terrazas entre sí.
Cuatro zonas pendientes del futuro Plan
Un área que ya tiene el desbloqueo de la Xunta pero donde no se puede construir porque hay una suspensión de licencias decretada por el Concello es el conjunto de solares comprendidos entre las calles Basilio Alvarez y avenida de As Caldas. La zona se desarrollará por un sistema de cooperación, que ha de iniciar el Concello, con los propietarios privados y el promotor (Iglesias Paredes) que tiene el 50% de los terre nos). Sobre el lugar aún pesa el bloqueo de permisos pero el Concello iniciará los trámites para su desarrollo a comienzos del año próximo, para dejar la urbanización perfilada antes de finalizar este mandato. Allí, el Plan de Manuel Cabezas otorgaba todas las plusvalías a privados y promotor y las cargas al Concello; ahora, el suelo será no consolidado -con la consiguiente y obligada cesión del 10% de aprovechamiento urba nístico, que en superficie supondrá unos 1.900 metros cuadrados para equipamientos; a cambio, el Concello otorgará a los promotores la posibilidad de incrementar en dos plantas los bloque de viviendas, hasta sumar 11 pisos. También hay licencias suspendidas en la zona de la Universidad y la solución urbanística de la calle Reza, pendientes del nuevo PXOM, y de la urbanización de Oira, en este caso por el AVE.
Tampoco hay prisa, debido al mismo motivo y pese a que ese acuerdo de la Xunta desbloquea los problemas de construcción, por desarrollar la llamada área de reparto Chavasqueira (entre Basilio Alvarez y la N-525), donde el promotor Eligio Nieto, propietario de la mayor parte del terreno, apenas habría hecho gestiones en este sentido, a pesar de tener un acuerdo previo con propietarios particulares del área de reparto para desarrollar la zona. Ahí podrán construirse dos torres de 11 y 16 plantas sobre un zócalo comercial de dos. La modificación realizada pretendió reorientar su ubicación para minimizar su efecto pantalla y dejar un paseo peatonal entre ambas, con terrazas entre sí.
Cuatro zonas pendientes del futuro Plan
Un área que ya tiene el desbloqueo de la Xunta pero donde no se puede construir porque hay una suspensión de licencias decretada por el Concello es el conjunto de solares comprendidos entre las calles Basilio Alvarez y avenida de As Caldas. La zona se desarrollará por un sistema de cooperación, que ha de iniciar el Concello, con los propietarios privados y el promotor (Iglesias Paredes) que tiene el 50% de los terre nos). Sobre el lugar aún pesa el bloqueo de permisos pero el Concello iniciará los trámites para su desarrollo a comienzos del año próximo, para dejar la urbanización perfilada antes de finalizar este mandato. Allí, el Plan de Manuel Cabezas otorgaba todas las plusvalías a privados y promotor y las cargas al Concello; ahora, el suelo será no consolidado -con la consiguiente y obligada cesión del 10% de aprovechamiento urba nístico, que en superficie supondrá unos 1.900 metros cuadrados para equipamientos; a cambio, el Concello otorgará a los promotores la posibilidad de incrementar en dos plantas los bloque de viviendas, hasta sumar 11 pisos. También hay licencias suspendidas en la zona de la Universidad y la solución urbanística de la calle Reza, pendientes del nuevo PXOM, y de la urbanización de Oira, en este caso por el AVE.
