MEDIO AMBIENTE

La cuenca del Miño-Sil, cada vez más expectante ante la ausencia de lluvias

photo_camera Imagen del río Miño a su paso por el entorno de Oira. A la derecha, bañistas tomando el sol en un saliente del río.

La Hidrográfica garantiza el suministro pero insta a un consumo responsabla ante la persistencia de la sequía estival

La ausencia de lluvias y el intenso calor, que multiplica la evaporación del agua, reduce el nivel de los ríos, amenaza la regularidad en los suministros de agua y, consecuentemente, afecta al abastecimiento a la población.

La demarcación Galicia Costa, que administra la Xunta, ya activó el estado de prealerta por sequía, fundamentalmente por la caída en el volumen de agua de sus embalses, casi todos de abastecimiento a poblaciones. En la provincia de Ourense, adscrita a la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, la situación no es tan preocupante pero el presidente del organismo de cuenca, Francisco Marín, el volumen de los embalses, que recuerda que son esencialmente para aprovechamiento hidroeléctrico, está aún dentro de una media típica de verano; pero, en todo caso, existe una monitorización continua para garantizar, en los ríos, el caudal ecológico; una de ellas está en la desebocadura del río Loña, el que atraviesa Cachamuiña y Castadón, donde se hallan los embalses para el suministro de la ciudad, que recurre al bombeo del Miño cuando el agua ahí se acaba.

En esta situación, Marín define la actual falta de lluvias como sequía meteorológica, todavía no agrícola (cuando baje un poco más, si no llueve, la aportación de caudal a los ríos, de donde se extraue agua para los cultivos) ni tampoco hidrológica. Ésta es la preocupante para la Hidrográfica, pues es la que afectaría a la población, en forma de restricciones en el consumo. Marín señala en este sentido que no hay aún motivos para alarmar pero insta a un consumo responsable. Eso sí, dice que el organismo de cuenca se mantiene "expectante" porque la falta de lluvias preocupa si no hay preicpitaciones en varias semanas.

Según las estaciones Saih de la Confederación Hidrográfica, que miden el caudal en tiempo real, la situación es normal para el verano en el cauce del Miño a su paso por Ourense, al bajar el agua a un ritmo de 309 metros cúbicos por segundo y ofrecer un nivel de 1,72 metros de altura. Pero la Hidrográfica establece una categoría de nivel bajo al paso del río Arnoia por la localidad del mismo nombre, Arnoia, con 0,09 metros de nivel y una velocidad de 0,85 metros cúbicos por segundo. Igualmente, el Limia a su paso por Ponteliñares presenta también un nivel bajo, 0,14 metros de altura y un caudal de 1,54 metros cúbicos por segundo. Con todo, no se han aplicado aún restricciones, según Marín, a las concesiones de riego a los agricultores, pero sí se efectuarán, dice, si la sequía se prolonga. Y el mismo nivel bajo se repite en el Sil, a su paso por O Barco, aunque la red no ofrece datos en este punto.

La previsión meteorológica contempla para estos próximos días una reducción de las temperaturas máximas pero no prevé precipitaciones a corto plazo, lo que podría agravar las condiciones de los ríos en las próximas semanas.

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