Decenas de seguidores de la Iglesia Pentecostal, procedentes de las cuatro provincias gallegas, se concentraron ayer en el barrio de A Ponte para protestar contra la decisión del Concello de la ciudad de cerrarles su local por carecer de permiso de apertura.
Por la defensa de la libertad ideológica, religiosa y de culto. Este era el lema de la concentración que organizaron los responsables de la Iglesia Pentecostal en Ourense para protestar contra la decisión del Concello de la ciudad de cerrarles su local, situado en el número 11 de la calle Mercado, por carecer de licencia de apertura.
A la llamada del pastor ourensano, Antonio Vázquez, acudieron seguidores de las cuatro provincias gallegas, que escogieran la ribera del Miño, a la altura de la pasarela instalada en el centro comercial Pontevella, para entonar cantos, recitar pasajes de la Biblia y disfrutar de actuaciones de danza y mimo. La protesta se desarrolló dentro de un ambiente festivo y totalmente pacífico, explicó la secretaria de comunicación del colectivo, Encarna Krujeiras.
La protesta comenzó a las 18.30 horas y se prolongó por espacio de dos horas, durante las que hubo tiempo para informar a los seguidores de la situación que están viviendo en Ourense. Sólo pedimos que nos comuniquen por escrito que podemos retomar la actividad en el local, que cumple con todas las exigencias de la legislación, añadió Encarna Krujeiras, recordando que el Concello debe respetar las minorías. Son conocedores de que no precisamos permiso, pero aún así lo solicitamos en febrero del 2008 y todavía no nos lo concedieron, apuntó.
El Concello cerró el local el pasado 24 de junio, después de que la Policía Local desalojara a las 30 personas, según la concejala de Urbanismo, Aurea Soto, por falta de licencia.
Que la Justicia se pronuncie
Los responsables de la Iglesia Pentecostal (deriva del protestantismo) no tienen previsto hacer nuevas protestas para reivindicar la apertura de su local. Vamos a esperar a que se pronuncie el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre la orden de cierre, afirmó la secretaria de comunicación. El colectivo pidió amparo al citado tribunal al considerar vulnerados sus derechos fundamentales recogidos en la Constitución.
A la llamada del pastor ourensano, Antonio Vázquez, acudieron seguidores de las cuatro provincias gallegas, que escogieran la ribera del Miño, a la altura de la pasarela instalada en el centro comercial Pontevella, para entonar cantos, recitar pasajes de la Biblia y disfrutar de actuaciones de danza y mimo. La protesta se desarrolló dentro de un ambiente festivo y totalmente pacífico, explicó la secretaria de comunicación del colectivo, Encarna Krujeiras.
La protesta comenzó a las 18.30 horas y se prolongó por espacio de dos horas, durante las que hubo tiempo para informar a los seguidores de la situación que están viviendo en Ourense. Sólo pedimos que nos comuniquen por escrito que podemos retomar la actividad en el local, que cumple con todas las exigencias de la legislación, añadió Encarna Krujeiras, recordando que el Concello debe respetar las minorías. Son conocedores de que no precisamos permiso, pero aún así lo solicitamos en febrero del 2008 y todavía no nos lo concedieron, apuntó.
El Concello cerró el local el pasado 24 de junio, después de que la Policía Local desalojara a las 30 personas, según la concejala de Urbanismo, Aurea Soto, por falta de licencia.
Que la Justicia se pronuncie
Los responsables de la Iglesia Pentecostal (deriva del protestantismo) no tienen previsto hacer nuevas protestas para reivindicar la apertura de su local. Vamos a esperar a que se pronuncie el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre la orden de cierre, afirmó la secretaria de comunicación. El colectivo pidió amparo al citado tribunal al considerar vulnerados sus derechos fundamentales recogidos en la Constitución.
