Vecinos de Mariñamansa llamaron porque sonaba una alarma cada media hora y los agentes no resolvieron el problema

El Defensor del Pueblo recrimina a la Policía Local por una queja de ruidos

Un agente de la Policía Local en un control de tráfico. (Foto: Miguel Angel)
El Defensor del Pueblo recoge en su Informe Anual referido al Año 2009 un total de 81 quejas cursadas por los ciudadanos ourensanos. Una cifra significativamente más reducida que las 138 de Lugo, las 332 de Pontevedra y las 550 de A Coruña. Respecto al año anterior también se ha producido un significativo descenso de los expedientes tramitados en el conjunto de la Comunidad, ya que han quedado reducidos a 1.101 frente a los 1.661 del año 2008, lo que supone un 33% menos.
Ourense sale especialmente favorecida en las estadísticas que maneja el departamento que hasta el pasado mes de julio dirigía Enrique Múgica Herzog. A lo largo de las 1.823 páginas de las que consta el Informe Anual, la provincia sólo aparece reflejada en una ocasión. Se trata de un episodio aislado que tiene como protagonista a la Policía Local. Una ciudadana denunció que en el barrio de Mariñamansa había una casa deshabitada contigua a la urbanización O Salnés cuya alarma sonaba de manera reiterada cada media hora durante las 24 horas del día, con las consiguientes molestias para los vecinos. En relación con esta cuestión, la interesada señalaba que los vecinos se habían dirigido en numerosas ocasiones a la Policía Local poniendo en su conocimiento los mencionados hechos, sin que se hubiera realizado ninguna actuación por parte del Concello de Ourense.

De lo expuesto en el informe remitido se desprendía que durante tres días se recibieron varias llamadas indicando que estaba sonando a intervalos la alarma de una vivienda ubicada en la calle Seixalbo, y que la Policía Local se personó en varias ocasiones en dicho lugar sin adoptar ninguna medida para resolver el problema denunciado, alegando que se desconocía quién era el propietario de la vivienda y que no había resultado posible recabar datos al respecto.

El problema se resolvió finalmente por la intervención de los agentes de la Policía Nacional tras presentar alguna de las personas afectadas la correspondiente denuncia. De todo lo practicado el Defensor del Pueblo constató una actuación incorrecta de los agentes de la Policía Local, que no adoptaron las medidas necesarias para resolver el problema. El Concello informó que por este motivo habían sido sancionados tres agentes.

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