El desprendimiento de una ladera cortó la autovía Rías Baixas, en sentido Vigo, en A Gudiña. El talud tiene entorno a los 20 metros de altura y obligó a Tráfico a desviar a los conductores por la carretera N-525, entre A Gudiña y Erosa.
Los conductores que circulaban sobre las 12.45 horas de ayer por la autovía Rías Baixas en dirección a Vigo se toparon, a la altura de A Gudiña, con piedras y tierra en el centro de la calzada, que les impedía el paso. Uno de los automovilistas alertó a los operarios de la empresa de conservación del vial y a la Guardia Civil de Tráfico, que se encargó de señalizar la zona.
Piedras y tierra se acumularon sobre la calzada, en concreto en el punto kilométrico 130, al desprenderse una ladera que, según fuentes de Tráfico, no llegó alcanzar a ningún vehículo.
Los agentes habilitaron una ruta alternativa por la carretera N-525, entre el enlace de A Gudiña y el de la localidad de Erosa, alrededor de cinco kilómetros.
La medida obligó a los 30 conductores que quedaron atrapados entre el desprendimiento y el enlace con A Gudiña, entre ellos varios camioneros, a dar marcha atrás, circular en direc ción prohibida, hasta alcanzar la carretera N-525.
El vial permanecerá cortado en los próximos días, hasta que sean retiradas la tierra y las piedras. Los trabajos, según dieron a conocer los responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado, incluyen la fijación de la ladera para evitar nuevos desprendimientos de terreno.
Este tramo de la autovía, conocido como A Vilavella-Río Mente, fue abierto a mediados de 1994 y los desprendimientos son una constante aunque hasta el momento no se había producido uno de tal envergadura.
Piedras y tierra se acumularon sobre la calzada, en concreto en el punto kilométrico 130, al desprenderse una ladera que, según fuentes de Tráfico, no llegó alcanzar a ningún vehículo.
Los agentes habilitaron una ruta alternativa por la carretera N-525, entre el enlace de A Gudiña y el de la localidad de Erosa, alrededor de cinco kilómetros.
La medida obligó a los 30 conductores que quedaron atrapados entre el desprendimiento y el enlace con A Gudiña, entre ellos varios camioneros, a dar marcha atrás, circular en direc ción prohibida, hasta alcanzar la carretera N-525.
El vial permanecerá cortado en los próximos días, hasta que sean retiradas la tierra y las piedras. Los trabajos, según dieron a conocer los responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado, incluyen la fijación de la ladera para evitar nuevos desprendimientos de terreno.
Este tramo de la autovía, conocido como A Vilavella-Río Mente, fue abierto a mediados de 1994 y los desprendimientos son una constante aunque hasta el momento no se había producido uno de tal envergadura.
