Una familia de la ciudad, el padre, José Ramón F.S.; la mdre, Dolores C.J., y su hijo, Josue F.C., fueron detenidos ayer como presuntos autores de un delito de receptación de efectos robados, mayoritariamente joyas de oro. Los arrestados regentan tres casas de compra y venta de oro, situadas en la Avenida de Portugal, Nosa Señora da Saínza y calle Basilio Álvarez.
Los agentes de la Brigada de la Policía Judicial llevan meses investigando todo lo que sucedía entorno a los tres negocios ante la sospecha de que compraban diversos efectos procedentes de robos con fuerza. Así, los agentes decidieron inspeccionar los tres locales y comprobaron que la mayoría de las joyas y material adquirido no figura anotados en los correspondientes libros de registro, ni que tampoco se daba cuenta de ello, tal y como exige la legislación, a la fuerzas de seguridad.
Acto seguido, los policías procedieron al arresto de los tres responsables de los negocios, al tiempo que solicitaban una orden judicial para registrar los tres locales y el domicilio.
En este último, según dio a conocer la Comisaría, los agentes intervinieron varias joyas y efectos de oro y plata que no figuraban en los registros, así como numerosos documentos de identidad (DNI) de personas ajenas a los arrestados. La Policía está investigando la posible utilización ilícita de los documentos. Los arrestados quedaron en libertad con cargos tras declarar en el Juzgado mientras los agentes exponían las joyas para que las identifiquen sus dueños.
Acto seguido, los policías procedieron al arresto de los tres responsables de los negocios, al tiempo que solicitaban una orden judicial para registrar los tres locales y el domicilio.
En este último, según dio a conocer la Comisaría, los agentes intervinieron varias joyas y efectos de oro y plata que no figuraban en los registros, así como numerosos documentos de identidad (DNI) de personas ajenas a los arrestados. La Policía está investigando la posible utilización ilícita de los documentos. Los arrestados quedaron en libertad con cargos tras declarar en el Juzgado mientras los agentes exponían las joyas para que las identifiquen sus dueños.
