El joven rumano detenido por el crimen de un septuagenario, Tomás Milia, hallado muerto la pasada madrugada en el interior de su domicilio, en Ourense, con evidentes signos de violencia, fue capturado después de ser perseguido por otra razón, un accidente de tráfico con fuga.
La Policía Local ha señalado que la búsqueda del arrestado, del que este cuerpo ha aportado la inicial de su nombre, A, y su edad, 18 años, se inició a la 1,05 de la noche del sábado después de que una conductora avisase de que un Seat Toledo había colisionado con una señal de tráfico en la plaza Don Bosco y de que tras el choque había abandonado el lugar hacia el Puente del Milenio y muy rápido.
La localización del turismo se inicia, en un principio, sin matrícula, pero enseguida las cámaras de seguridad, que habían recogido el momento, permiten informar por radio de todos los datos completos a las patrullas que se encuentran de servicio, informa la misma fuente.
Una de las patrullas ve venir de frente al turismo con un varón en su interior quien, cuando pasa justo al lado de los agentes, emprende una huida a gran velocidad hacia la CN-525.
En el recorrido, se le pierde la pista en la carretera de Reza.
Entonces, señala el comunicado de la Policía Local, varias dotaciones peinan la zona hasta que finalmente localizan el citado automóvil debidamente estacionado en Francisco Añón Paz.
Al comprobar que el coche carece del seguro obligatorio, proceden a la inmovilización del mismo.
Un testigo había visto a su conductor abandonar el lugar y ello permite que esta persona facilite la descripción del muchacho.
Pasadas las horas, otro siniestro con fuga, del que se recaban datos, lleva a obtener información sobre este joven, cuyo paradero se sitúa en la confluencia de la Avenida de la Habana con Curros Enríquez.
Un dispositivo acude allí, lo localiza en la calle Xocas y A. intenta eludir la presencia policial pero esta vez no lo consigue y se le detiene.
En ese momento, pasadas ampliamente las cinco de la madrugada, llega al lugar el Cuerpo Nacional de Policía tras recibir un aviso de un incendio, y una dotación de los bomberos.
El fuego está en Curros Enríquez, en el edificio número cuatro, y en el quinto piso. Dentro, un cuerpo sin vida de un hombre de 72 años, crimen del que el principal sospechoso es el joven arrestado.
Los bomberos localizaron el cuerpo ensangrentado alrededor de las 5:36 horas en el interior de una bañera, al ir a apagar un incendio en este piso, situado en la céntrica calle Curros Enríquez de Ourense, y del que había alertado previamente un vecino del inmueble.
Según los primeros indicios, las llamas se iniciaron en el salón, donde se encontró un producto acelerante.
Las primeras investigaciones apuntan a que la víctima, un hombre muy conocido porque fue farmacéutico en el núcleo ourensano de Maceda y es hermano del alcalde de Carballeda de Avia, que se desplazó hasta la zona, pudo morir apuñalada antes de que se originara el fuego, que habría comenzado en un armario del salón.
Una vecina del edificio, Carla Martínez Álvarez, comentó a EFE que se encontraba en el noveno piso con su madre cuando se despertó por un fuerte olor a humo, que luego supo que provenía del quinto, donde se halló el cuerpo sin vida de la víctima.
'Nos despertamos por el olor a humo', manifestó Carla Martínez, y 'luego supimos que había estado por la noche aquí ese chico, el que está arrestado'.
El juez decretó secreto de sumario y el detenido permanece en los calabozos a la espera de pasar a disposición judicial.
