Santiago Blanco Lorenzo volvió a ser detenido el pasado viernes por la Policía Nacional como presunto autor de delitos de falsedad documental e intrusismo profesional
Santiago Blanco Lorenzo, de 31 años, el ourensano condenado en el 2017 por incendiario, volvió a ser detenido el pasado viernes por la Policía Nacional como presunto autor de delitos de falsedad documental e intrusismo profesional al sorprenderlo trabajando como enfermero en una piscina privada para niños en la urbanización conocida como Humanes, en Madrid.
Blanco Lorenzo consiguió el trabajo a través de la empresa Soluciones avanzadas de multiservicio SL, en la que, según fuentes de la investigación, en la que presentó la documentación con otro nombre y titulaciones falsificadas.
Un vecino de la urbanización que lo reconoció puso a los agentes sobre su pista. Durante las pesquisas, policías vestidos con ropa de calle se infiltraron en la comunidad de vecinos, haciéndose pasar por funcionarios del Ministerio de Trabajo que realizando una inspección laboral entre los empleados de la urbanización. Esto conllevó que Blanco Lorenzo tuviera que mostrarles su DNI, descubrieron su propia identidad.
Blanco Lorenzo había sido detenido el pasado 17 de mayo al sorprenderlo trabajando con enfermero en un geriátrico madrileño. En marzo, volvió a ser detenido tras ejercer la profesión en tres hospitales y otro geriátrico. Está pendiente de ser enjuiciado en Lugo y Ourense por los mismo delitos.
