La pirotecnia Xaraiba de Monterrei trabajaba ayer con normalidad tras la explosión registrada a las 21.30 horas del pasado domingo que destruyó uno de sus dos almacenes, en el que, según explicó ayer el gerente de la empresa, Luis do Espíritu Santo García, se guardaban carcasas, varillas y cintas para fabricar los fuegos de artificio, además de cajas y material para manipular la pólvora. 'Los daños que ocasionó la explosión aún no están cuantificados, pero son cuantiosos', explicó el industrial.
A su juicio, el siniestro fue a causa de un rayo de la tormenta que a esa hora descargó sobre Monterrei. 'Durante el día hizo mucho calor y, por la noche, hubo tormenta, que vino acompañada de numeroso aparato eléctrico. Cayó un rayo y se originó la explosión', apuntó Luis do Espíritu Santo, asegurando que su empresa cumple con la legislación en materia de seguridad. 'Aquí no hay ningún peligro, ni riesgo y, de hecho, estamos trabajando con total normalidad' recalcó.
Las instalaciones están aisladas, a un kilómetro escaso de la carretera N-525, a su paso por Monterrei. En total son 12 talleres en los que se amontonan explosivos y resto de material para fabricar los fuegos de artificio. 'Tras la explosión del almacén, no hubo peligro de que el fuego se propagase al resto de polvorines', añadió el empresario.
La explosión, que se produjo cuando no había nadie trabajando en la empresa, originó un incendio que quedó sofocado pasadas las cinco de la madrugada de ayer. Un equipo de especialistas en desactivación de explosivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra se desplazó ayer a las instalaciones para determinar las causas que originaron la explosión, que se dejó sentir en un radio de tres kilómetros y provocó una densa humareda.
Las instalaciones están aisladas, a un kilómetro escaso de la carretera N-525, a su paso por Monterrei. En total son 12 talleres en los que se amontonan explosivos y resto de material para fabricar los fuegos de artificio. 'Tras la explosión del almacén, no hubo peligro de que el fuego se propagase al resto de polvorines', añadió el empresario.
La explosión, que se produjo cuando no había nadie trabajando en la empresa, originó un incendio que quedó sofocado pasadas las cinco de la madrugada de ayer. Un equipo de especialistas en desactivación de explosivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra se desplazó ayer a las instalaciones para determinar las causas que originaron la explosión, que se dejó sentir en un radio de tres kilómetros y provocó una densa humareda.
