El inicio de ejecuciones hipotecarias, por contra, se frenó ligeramente aunque el sector inmobiliario constata que las dificultades persisten tanto entre particulares como promotores

Los embargos siguen al alza en Ourense, 1.600 en un año

Las dificultades económicas motivan que las ejecuciones hipotecarias y los procedimientos de embargo hayan experimentado fuertes incrementos desde que empezó la crisis. Y, mientras el ritmo de nuevas ejecuciones hipotecarias logró contenerse en el último año, el de embargos siguió creciendo en la provincia, a diferencia de lo que ocurrió en el resto de provincias españolas (en el contexto gallego, Ourense fue la única provincia en donde aumentaron).
Así, el número de ejecuciones hipotecarias (procedimientosque se inicia cuando se deja de pagar una hipoteca) sufrió un crecimiento continuo en la provincia desde el inicio de la crisis, aunque en 2010 se frenó ligeramente. En concreto, de las 83 de 2007 se paso a 131 en 2008 y a 171 en 2009, cifra que en 2010 retrocedió un 7% hasta las 159. A nivel estatal, la cifra del año pasado se mantuvo prácticamente igual que en el ejercicio precedente.

No obstante, los embargos (trámite por el que se quita determinados bienes a un propietario para hacer frente al pago de una deuda), siguen creciendo en la provincia, a pesar de que a nivel nacional en 2010 ya se produjo un descenso (de hecho, el número de nuevos procedimientos se redujó en 42 de las 50 provincias españolas). En Ourense se tramitaron durante el ejercicio pasado 1.607 procedimientos, continuando así la tendencia creciente experimentada en los ejercicios anteriores, ya que en 2009 la cifra había ascendido a 1.442 y en 2008, a 1.125.


DIFICULTADES

Desde el sector inmobiliario constatan las crecientes dificultades en la provincia para hacer frente a los pagos. Así, sobre el 20% de las viviendas de la provincia están hipotecadas y alrededor de la mitad están pasando apuros, según cálculos de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido).

En este sentido, el presidente de Adeido, Benito Iglesias, señala que una gran parte de las viviendas nuevas que se han vendido en la provincia durante este año eran propiedades embargadas por los bancos, sea directamente por las entidades o por acuerdos con las inmobiliarias. De hecho, muchas agencias publicitan la venta de inmuebles de esta procedencia, porque los compradores interesados son conscientes de que es más fácil obtener un préstamo hipotecario si compran un piso de una entidad financiera que si la adquiren en el mercado convencional. De hecho, los bancos ofrecen financiación para el 100% del valor de tasación y gastos, mientras que para el resto ofrecen sólo para el 80%, con un tipo de interés más alto y condiciones endurecidas. Además, con algunas entidades es posible negociar importantes rebajas de precio.

Los agentes inmobiliarios constatan también que están saliendo a la venta numerosas propiedades embargadas, después de que concluya el proceso de ejecución. Así, en los primeros momentos de la crisis, la mayoría de las viviendas embargadas que salían a la venta eran pisos sueltos de propietarios particulares, mientras que luego han ido creciendo las procedentes de constructores en apuros como las de empresarios que han avalado sus negocios con bienes propios. En el caso de promotores, en buena medida se trata de edificios o urbanizaciones de los que solo comercializaron una parte pequeña del total y no han logrado dar salida al resto, aunque también inmuebles que el constructor no acabó y que el banco les da salida.

Según los cálculos de Adeido, la cifra de propiedades de entidades financieras procedentes de embargos, tanto nuevas como usadas, que saldrán a la venta durante 2011 se situará entre 700 y 1.000.

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