Tres individuos encapuchados empotraron ayer un camión grúa contra la fachada de cristal de la sucursal de Caixanova de A Terrachá (Entrimo) para apoderarse del cajero automático. Los ladrones sustrajeron el vehículo previamente en una empresa de prefabricados de Carballiño.
El alunizaje para acceder a la oficina de crédito se produjo pasadas las tres de la madrugada, provocando un gran ruido que alarmó a los vecinos. 'La sucursal está en una zona muy céntrica, rodeada de edificios con viviendas. Algunos vecinos se sobresaltaron y, al asomarse a las ventanas y ver el camión empotrado, creyeron que se trataba de un accidente de circulación', apuntó el alcalde, Ramón Alonso.
Pese a ser de madrugada, hubo personas que salieron de sus casas con la intención de socorrer a los heridos, pero pronto se percataron de que no se trataba de un accidente sino de un robo. 'Desde las escaleras vieron a personas encapuchadas y armadas', añadió el regidor.
Uno de los residentes alertó a la Guardia Civil, que desplazó al lugar a varias patrullas. Los agentes llegaron de inmediato y se encontraron con uno de los ladrones, encapuchado y armado con pistola, ejerciendo labores de vigilancia al pie de la carretera que da acceso a la localidad desde la N-540 (Ourense-Lobios). Mientras, los otros dos intentaron arrancar el cajero automático con la grúa del vehículo.
El ladrón que vigilaba encañonó con el arma a los agentes y éstos efectuaron varios disparos intimidatorios, momento que aprovecharon los que permanecían en el camión grúa para introducirse en un turismo estacionado en las proximidades y darse a la fuga en dirección a Portugal, a través del paso fronterizo de Ameixueira.
La Guardia Civil sospecha que el delincuente que estaba vigilando en la carretera huyó a pie al no tener tiempo, ante los sucesivos disparos, de alcanzar a sus compañeros e introducirse en el coche con el que perpetrar la fuga.
Pese a ser de madrugada, hubo personas que salieron de sus casas con la intención de socorrer a los heridos, pero pronto se percataron de que no se trataba de un accidente sino de un robo. 'Desde las escaleras vieron a personas encapuchadas y armadas', añadió el regidor.
Uno de los residentes alertó a la Guardia Civil, que desplazó al lugar a varias patrullas. Los agentes llegaron de inmediato y se encontraron con uno de los ladrones, encapuchado y armado con pistola, ejerciendo labores de vigilancia al pie de la carretera que da acceso a la localidad desde la N-540 (Ourense-Lobios). Mientras, los otros dos intentaron arrancar el cajero automático con la grúa del vehículo.
El ladrón que vigilaba encañonó con el arma a los agentes y éstos efectuaron varios disparos intimidatorios, momento que aprovecharon los que permanecían en el camión grúa para introducirse en un turismo estacionado en las proximidades y darse a la fuga en dirección a Portugal, a través del paso fronterizo de Ameixueira.
La Guardia Civil sospecha que el delincuente que estaba vigilando en la carretera huyó a pie al no tener tiempo, ante los sucesivos disparos, de alcanzar a sus compañeros e introducirse en el coche con el que perpetrar la fuga.