Las empresas ourensanas emitieron el año pasado un 9% de dióxido de carbono menos del autorizado en el Plan nacional de Asignación de Emisiones 2009-2012, que regula el cumplimiento del Protocolo de Kioto. En concreto, este programa les asignaba unos derechos de emisión de 257.025 toneladas de CO2 y, según los datos declarados por las compañías, fueron 233.851.
En Ourense hay ocho empresas afectadas por este plan, cuyo comportamiento fue desigual, ya que tres de ellas sí se excedieron en su nivel de emisiones, mientras que las cinco restantes no llegaron a cubrir su cupo.
Así, Cooperativas Ourensanas tiene una asignación de 40.288 toneladas de dióxido de carbono, aunque gastó 56.646. Mientas, Gallega de Residuos Ganaderos emitió algo más de 61.000 toneladas, aunque tenía limitados sus derechos a 52.551. Por su parte, Gallega de Cogeneración expulsó 72.374 toneladas, aunque le correspondían 65.820, cifra que compensa otra empresa de su grupo, Orember, que gastó sólo una pequeña parte de sus derechos(1.283 de las 9.341 toneladas).
Otras cuatro firmas no superaron los límites correspondientes, como Cerámica A Manchica, que gastó 4.411 toneladas de un total de 9.768, mientras Cerámica Xunqueira hizo uso de 11.758, aunque disponía de 14.121.
La antigua química Cedie, ahora en reorganización productiva, tenía asignados derechos por más de 30.000 toneladas, aunque usó poco más de 1.500. Mientras, la Vidriera del Atlántico, que el año pasado atravesó una grave crisis que derivó en cierre, hizo uso de 24.851 de sus 35.055 toneladas.
Comercio
En todo caso, existe un mercado de intercambio de emisiones de CO2, en el cual las empresas que exceden el volumen asignado pueden adquirir los derechos de otras firmas que no hacen uso de ellos. Atendiendo a esto, las empresas ourensanas que se mantuvieron por debajo de los límites pudieron vender los derechos correspondientes a más de 54.500 toneladas de CO2. El año pasado, el precio (que se regula en un sistema similar a la Bolsa) osciló entre los 9 y 14 euros por tonelada.
Así, Cooperativas Ourensanas tiene una asignación de 40.288 toneladas de dióxido de carbono, aunque gastó 56.646. Mientas, Gallega de Residuos Ganaderos emitió algo más de 61.000 toneladas, aunque tenía limitados sus derechos a 52.551. Por su parte, Gallega de Cogeneración expulsó 72.374 toneladas, aunque le correspondían 65.820, cifra que compensa otra empresa de su grupo, Orember, que gastó sólo una pequeña parte de sus derechos(1.283 de las 9.341 toneladas).
Otras cuatro firmas no superaron los límites correspondientes, como Cerámica A Manchica, que gastó 4.411 toneladas de un total de 9.768, mientras Cerámica Xunqueira hizo uso de 11.758, aunque disponía de 14.121.
La antigua química Cedie, ahora en reorganización productiva, tenía asignados derechos por más de 30.000 toneladas, aunque usó poco más de 1.500. Mientras, la Vidriera del Atlántico, que el año pasado atravesó una grave crisis que derivó en cierre, hizo uso de 24.851 de sus 35.055 toneladas.
Comercio
En todo caso, existe un mercado de intercambio de emisiones de CO2, en el cual las empresas que exceden el volumen asignado pueden adquirir los derechos de otras firmas que no hacen uso de ellos. Atendiendo a esto, las empresas ourensanas que se mantuvieron por debajo de los límites pudieron vender los derechos correspondientes a más de 54.500 toneladas de CO2. El año pasado, el precio (que se regula en un sistema similar a la Bolsa) osciló entre los 9 y 14 euros por tonelada.
