Encuentran una Santa Rita robada cuando buscaban el Calixtino

La investigación que llevan a cabo los agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil para esclarecer el robo del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago permitió recuperar en un anticuario de la ciudad de Ourense una talla de Santa Rita del siglo XVII, que había sido robada en el año 1998 de la iglesia de la localidad portuguesa de Forminhos, en el municipio de Aguilar da Beira, en el centro del país vecino.
Los agentes se desplazaron a Galicia desde Madrid para inspeccionar todos los negocios de antigüedades con el objetivo de encontrar pistas para localizar el Códice, aunque las pesquisan no dieron fruto hasta el momento. Sin embargo, el pasado jueves, los investigadores 'peinaron' los anticuarios de la ciudad y en uno de ellos (la Guardia Civil declinó facilitar el nombre del negocio o de su propietario) descubrieron una imagen antigua de Santa Rita que estaba a la venta pero sin estar registrada en la documentación del establecimiento.
Los agentes, ante la sospecha de que podría proceder de un robo, hicieron varias fotografías a la imagen, que cruzaron con las instantáneas que hay en su base de datos en Madrid, pero la talla no figuraba como robada dentro del territorio nacional.
Los guardias civiles no cesaron en el empeño de aclarar la procedencia de la imagen, máxime cuando el responsable del anticuario no era capaz de acreditarla. Así, se pusieron en contacto con la Policía Judiciaria portuguesa instándole a que revisara el archivo de denuncias por robos de arte sacro en su territorio.
La solicitud pronto dio frutos, dado que el cuerpo de seguridad luso llevaba 13 años buscando esa imagen de Santa Rita, cuya sustracción había sido denunciada a mediados del mes de septiembre de 1998 por el párroco portugués de Forminhos de la iglesia del pueblo.
Desde el propio negocio de anticuario, los agentes españoles enviaron fotografías a Portugal, al tiempo que los portugueses localizaban al religioso denunciante, que inmediatamente reconoció la imagen como la robada en su templo.

Imagen decomisada

La talla fue decomisada para ser trasladada a Portugal y entregada a la iglesia del pueblo, mientras los dos cuerpos de seguridad abrían una investigación de forma conjunta para identificar a los autores del robo y esclarecer cómo la imagen llegó a Ourense y por cuánto fue vendida.
El propietario del negocio de antigüedades, que no llegó a ser detenido, alegó, según fuentes de la Guardia Civil, que no recordaba a quién le compró la imagen, dado que ya llevaba mucho tiempo en el negocio. También aseguró desconocer el valor que tenía, y que fuera robada en una iglesia de Portugal, donde los feligreses, según dio a conocer la Policía Judiciaria, ya no tenían esperanzas de recuperar a la patrona.

Te puede interesar