Tanto el endocrino que estableció una dieta para el niño obeso en paradero desconocido para la Xunta, en tanto que los padres se oponen a la tutela pública, como la psicóloga que lo examinó deberán comunicar el juez instructor su paradero si lo vuelven a atender. Los dos profesionales acudieron a declarar en calidad de testigos en la mañana de ayer, manifestando que sólo lo habían visto en una única ocasión. Mientras, la Xunta y los padres cerraron la semana con un principio de acuerdo, aún pendiente de flecos.
Tanto el endocrino que atendió al niño de 10 años cuyos padres lo mantienen oculto para no ingresarlo en un centro de menores como la psicóloga que lo examinó ratificaron ayer los informes aportados a la causa judicial que se instruye contra los padres, Luis Montoya y Margarita Gabarres, por sustracción de menores y desobediencia. El juez instructor también los interrogó para determinar su grado de responsabilidad al no haber comunicado a las fuerzas de seguridad donde estaba el pequeño. No obstante, tanto Xesús Manuel Suárez como Clara Isabel Fernández testificaron que sólo lo habían visto en una única ocasión. El endocrino, a iniciativa suya, según confirmó ayer, y la psicóloga porque fue escogida por el letrado de la defensa, José Manuel Rodríguez Díaz, para analizar el impacto que podría tener en el pequeño su ingreso en el centro de protección de A Carballeira.
Por tanto, al no existir un seguimiento médico continuado no cabe hablar de cooperación delictiva con los progenitores, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
No obstante, el juez les advirtió de la necesidad de comunicar dónde está el niño si los padres requirieran sus servicios. No en vano, el pequeño M. está siguiendo una dieta elaborada por Xesús Manuel Suárez para perder peso. Este profesional atendió al niño el 30 de octubre, tal como confirmó.
Asimismo, el proceso judicial continúa su tramitación y se completará la próxima semana con una nueva declaración de los progenitores en relación al absentismo escolar del niño, que acudió al colegio por última vez a comienzos de octubre. Esta comparecencia, que ampliará la ya prestada el día 10, ha sido requerida por el Ministerio Público para una posible ampliación de la imputación al delito de abandono de familia en base a la falta de escolarización actual.
Mientras, según pudo saber este diario, esta semana que ahora concluye fue decisiva para avanzar en un principio de acuerdo entre la Xunta y los progenitores de cara a hacer efectiva la tutela de la Xunta.
La prioridad es su salud
La conselleira de Benestar, Beatriz Mato, insistió ayer en que lo importante en este caso es garantizar la salud del niño. Aludió a una solución que pasa por garantizar lo mejor para el menor, considerando que el enfoque más acertado no debe pasar por ser lo mejor para la Xunta ni para los padres. Mato insistió en que se desarrollan gestiones con el objetivo de buscar una solución sencilla para el niño. En este sentido, reiteró que la Xunta quiere garantizar su bienestar.
Por tanto, al no existir un seguimiento médico continuado no cabe hablar de cooperación delictiva con los progenitores, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
No obstante, el juez les advirtió de la necesidad de comunicar dónde está el niño si los padres requirieran sus servicios. No en vano, el pequeño M. está siguiendo una dieta elaborada por Xesús Manuel Suárez para perder peso. Este profesional atendió al niño el 30 de octubre, tal como confirmó.
Asimismo, el proceso judicial continúa su tramitación y se completará la próxima semana con una nueva declaración de los progenitores en relación al absentismo escolar del niño, que acudió al colegio por última vez a comienzos de octubre. Esta comparecencia, que ampliará la ya prestada el día 10, ha sido requerida por el Ministerio Público para una posible ampliación de la imputación al delito de abandono de familia en base a la falta de escolarización actual.
Mientras, según pudo saber este diario, esta semana que ahora concluye fue decisiva para avanzar en un principio de acuerdo entre la Xunta y los progenitores de cara a hacer efectiva la tutela de la Xunta.
La prioridad es su salud
La conselleira de Benestar, Beatriz Mato, insistió ayer en que lo importante en este caso es garantizar la salud del niño. Aludió a una solución que pasa por garantizar lo mejor para el menor, considerando que el enfoque más acertado no debe pasar por ser lo mejor para la Xunta ni para los padres. Mato insistió en que se desarrollan gestiones con el objetivo de buscar una solución sencilla para el niño. En este sentido, reiteró que la Xunta quiere garantizar su bienestar.
