Una vecina de 26 años de Sandiás, enfermera en un hospital de Anderlecht, confiesa que "a familia e os amigos empezáronme a enviar mensaxes preocupados. Sabían eles máis ca min do ocurrido".
A P.B., de 26 años y vecina de Sandiás, la noticia del atentado terrorista la cogió trabajando en un hospital de Anderlecht. "Entereime pola televisión que tiñan posta uns pacientes", explicó la joven, que lleva casi dos años trabajando en Bruselas. Al momento avisó a sus padres para decirles que estaba bien. "Pronto os meus amigos e demais familia empezáronme a enviar whats aps preocupándose por min. Sabían eles máis do ocurrido ca min".
Ahora lo que más le preocupa es cómo volverá a su casa ya que el metro y el resto de los transportes están cerrados. "Bruselas nestes momentos é un caos. Volverei a pé a casa cun compañeiro que vive cerca de min aínda que nos leve unha hora", dijo.
Al estar trabajando, la joven aún no tuvo tiempo de mirar con detalle lo ocurrido pero " o que comentamos entre os compañeiros é que algo así viase vir". Cuando regrese a su casa mirará con calma la prensa para ver como fue todo " mientras tanto toca seguir traballando. A vida segue", concluyó.
