Un vecino de la ciudad, José Antonio F. C., se enfrenta a seis meses de prisión por desobedecer los requerimientos del Concello para que paralizara la construcción de un galpón, al carecer de licencia municipal.
El afectado se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense para responder de un delito, que el Ministerio Fiscal calificó de desobediencia grave a la autoridad.
El proceso judicial comenzó en el año 2007, cuando José Antonio F. C. solicitó en el Concello licencia para realizar una obra menor en un inmueble de su propiedad en la calle Pontedeva.
El grupo de gobierno, según recoge el escrito de la Fiscalía, concedió autorización para una sustitución de piedras y canalones en la fachada del edificio, pero el encausado aprovechó para construir un galpón, anexo al inmueble número 5 del citado vial.
El Concello le paralizó las obras en concreto los días 6 y 7 de septiembre del 2007, pero José Antonio F., ignoró el precinto y, según el fiscal, haciendo caso omiso a los requerimientos municipales continuó con los trabajos, a sabiendas de que carecía de licencia.
Prácticamente un mes después, el día 12 de octubre del 2007, la Policía Local lo sorprendió trabajando en el interior del galpón y lo denunció. Pero esto no fue impedimento para que terminara la construcción del galpón, manteniendo al mismo tiempo una postura terca y recalcitrante, según el fiscal, que solicitó durante la vista oral medio año de prisión para el imputado al considerar que cometió un delito de desobediencia grave a la autoridad.
El acusado aseguró en el juicio que la licencia del Concello era para realizar el galpón.
El proceso judicial comenzó en el año 2007, cuando José Antonio F. C. solicitó en el Concello licencia para realizar una obra menor en un inmueble de su propiedad en la calle Pontedeva.
El grupo de gobierno, según recoge el escrito de la Fiscalía, concedió autorización para una sustitución de piedras y canalones en la fachada del edificio, pero el encausado aprovechó para construir un galpón, anexo al inmueble número 5 del citado vial.
El Concello le paralizó las obras en concreto los días 6 y 7 de septiembre del 2007, pero José Antonio F., ignoró el precinto y, según el fiscal, haciendo caso omiso a los requerimientos municipales continuó con los trabajos, a sabiendas de que carecía de licencia.
Prácticamente un mes después, el día 12 de octubre del 2007, la Policía Local lo sorprendió trabajando en el interior del galpón y lo denunció. Pero esto no fue impedimento para que terminara la construcción del galpón, manteniendo al mismo tiempo una postura terca y recalcitrante, según el fiscal, que solicitó durante la vista oral medio año de prisión para el imputado al considerar que cometió un delito de desobediencia grave a la autoridad.
El acusado aseguró en el juicio que la licencia del Concello era para realizar el galpón.
