Quique San Francisco regresa con una propuesta de monólogo
Quique San Francisco regresa con una propuesta de monólogo. Subirá al escenario del Auditorio hoy, viernes, en medio de una gira gallega que lo llevará a Vigo (mañana) y a Vilagarcía (el domingo). Con la naturalidad que siempre lo caracterizó, San Francisco interrumpió un ensayo para explicarnos las singularidades de su show.
En esta ocasión apuesta por una propuesta de humor en solitario. ¿Se siente a gusto en el papel de monologuista?
Yo no subo al escenario como monologuista, soy un actor en uno de sus registros. Llegué a este formato en el Club de la Comedia. Me resultó muy difícil, pero me encantó. Un monólogo es más que hablar solo ante el público y hay que saber manejarse. Estar solo en escena no es nada fácil.
¿Sobre qué diserta Quique San Francisco?
Depende. Los textos son lo más importante de un monólogo. Al principio llegamos a escribirlos entre un equipo de ocho personas. Hago comentarios que surgen de la pura observación del ser humano. Lo analizo y lo explico. Creo que el humor debe estar en las cosas normales, no me gusta provocar la risa exagerando la realidad.
En cierta ocasión, afirmó estar cansado de políticos como tema. ¿No los considera una buena fuente de inspiración?
No puedo definirme políticamente. En su día voté a Felipe González y no volví a las urnas. Si partimos de que el sentido del humor viene de la mayor putada, los políticos son un blanco fácil. Pero, sinceramente, no me gusta hablar de la clase política en mis monólogos. Siento bastante desprecio por ellos, así que no los menciono.
En sus monólogos desprende cierta imagen de golfo. ¿Forma parte del personaje o de la persona?
Pues la de golfo e irresponsable es una imagen cierta y ya muy asumida.
