El perfil de su “Galicia”, se nos hundió al arquitecto Xan Rodríguez a quien José Luis llamaba su ”hijo mayor”, a Jaime Pablo su tercer hijo y a mí, cuando el tétrico humo negro y el dramático ruido del arma de guerra de la incineradora se hicieron presentes. Fueron dos minutos que nos parecieron horas. Nos citaron a las cinco de la tarde para entregarnos sus cenizas. A las cinco y tres minutos, su hijo Jaime Pablo salía del tanatorio portando lo que parecía un regalo de lujo; una bolsa azul que contenía un recipiente de aluminio parecido a la típica bombona de butano. Venía enfundada su mitad inferior en otra bolsa de tela ceñida al recipiente, en el mismo color azul de la bolsa. El aparente lujo me chocó. No me pareció apropiado. Allí terminaba la ceremonia, ¡la triste ceremonia! Quien le iba a decir al austero José Luis que su eterno viaje final se iba a realizar en un lujoso neceser.
Le conocí cuando fue invitado a participar en el programa “En Portada”, casualmente pocos días después de haberlo hecho Xan, “su hijo mayor”. Nuestra amistad fue una amistad a primera vista que ha durado hasta hoy y cuyo recuerdo me será muy difícil de olvidar.
¿Quién fue José Luis? Nace en 1936, inicia sus estudios de derecho en Santiago y luego de medicina en Madrid. Allí comienza su rebelión contra la situación. Su parcial rebeldía le obliga a trasladarse a Brasil donde colabora en los diarios de Porto Alegre “A Hora”, “Diario de noticias” y “Última hora”. Allí publicaré su primer libro “Páginas”, corría el año 1959. En 1963 regresa a España donde se incorpora a la revista “Control de Publicidad y Ventas”. En años sucesivos publica en Madrid “Hay que vivir” y “Romances del hombre solo” (poemas). En 1975 funda la revista “En punta”. En 1977 es director general de AESA, editora entre otras de las revistas “Ser Padres” y “Lui”. En marzo de 1981 publica “El otro Franco”. En abril comienza sus colaboraciones con “El Alcázar”, donde realiza exitosas y amplias entrevistas.
Su recuerdo de Brasil le lleva a publicar su quinto libro “Sucedió en Brasil”. Tiempo después José Manuel de Lara Bosch (editorial Planeta), le encarga escribir el que sería un gran éxito: “El último califa-la larga marcha de Julio Anguita”; publicado en mayo de 1990. Tras el éxito, publica “Franco por Franco, francamente”, “Tras el fulgor” y “España en Andas”. En 2003 ya afincado en su Galicia natal, en su “berce” ourensano del que ya nunca quiso salir, publica “Os sulcos e os ventos de Álvaro”, libro de desagravio de la figura de su tío paterno, al que las autoridades sociales e intelectuales de la Galicia de entonces someten al más ignominioso ostracismo. Álvaro das Casas, una figura poliédrica del Galleguismo, fundador de los “Ultreya” y de la “Vangarda Nazonalista Galega” llegando a pronunciar la conferencia que identifica a Galicia bajo el título de “Verbas aos mozos Galegos”, conferencia que le costaría a Álvaro el ser apartado de la dirección del instituto de enseñanza media de Noia.
José Luis Casas, en sus últimos años, se encontraba escribiendo “Más Mundo”, sobre la tesis del Colón gallego, así como recopilando información para futuras publicaciones. Fue un soñador y en mi opinión una buena persona y un hombre inteligente, por ello alguien le llamaba “El Ente”.
José Luis ¡Espero tardar en verte!
