INCENDIOS FORESTALES

El fuego calcinó 250 hectáreas de monte en menos de 48 horas

Brigadistas combatieron ayer un incendio en Portugal ante el riesgo de que se propagase a Vilardevós

El fuego continúa devorando monte arbolado y raso en la provincia, después de un invierno con una intensa actividad incendiaria, que calcinó 1.310 hectáreas. Solo en los últimos dos días ardieron otras 250 en los municipios de O Barco, Boborás, Oímbra, Chandrexa de Queixa, Calvos de Randín y Ourense.

La Consellería de Medio Rural daba ayer por apagados los fuegos registrados en Chandrexa (70 hectáreas) y Calvos, donde afectó a siete hectáreas incluidas dentro del parque natural de O Xurés, y el de O Barco. Este último se inició a las 12,20 del pasado martes en los alrededores de Soulecín, Santigoso y Santa Mariña, afectando a 121 hectáreas, de las que 11 eran de arbolado.

El departamento que dirige el ourensano José González mantenía en la noche de ayer en alerta a todos los efectivos ante el riesgo de que se produjeran nuevos incendios. De hecho, sobre las siete de la tarde, los trabajadores de la Brigada de Vilamaior (Verín) se desplazaban a Xixirei (Portugal), limítrofe con Vilardevós, a combatir un incendio ante el riesgo de que cruzara la frontera. Los brigadistas acudían también sobre las 21,00 horas a Rairiz de Veiga.

Las altas temperaturas (26 grados ayer en la ciudad en las horas centrales del día) y la falta de lluvias están facilitando la actividad incendiaria, que es calificada como "anormal" en Medio Rural, donde recalcan que ejercerán todas las acciones legales para que el peso de la legislación vigente caiga sobre los incendiarios, una vez que sean detenidos.

"No es normal que en un solo día se registren 20 avisos por incendio forestal", apuntaron en Medio Rural, puntualizando que todos los fuegos son intencionados "porque se producen en varios focos, en una misma zona horaria, a primera hora de la tarde o por la noche y cerca de una pista forestal o carretera. Saben que por las noches no pueden intervenir los medios aéreos", añadieron.

Los efectivos, además de controlar los fuegos, vigilan para que no se produzcan quemas de rastrojos -están prohibidas- y para que los particulares desbrocen sus propiedades cercanas a núcleos habitados, naves agrícolas e industriales.

"Se están aplicando las mismas medias que se adoptan en la campaña de alto riesgo, durante los meses de verano", aseguraron en Medio Rural, recalcando que también se prohibieron las hogueras en el monte. También se controla el uso de maquinaria agrícola y descargas de fuegos de artificio. 

 


Incremento de la vigilancia 


La Consellería de Medio Rural solicitó la colaboración de las fuerzas de seguridad ante la oleada de incendios que se está registrando en los montes de la provincia. La Guardia Civil y  la Policía Autonómica incrementaron la vigilancia con el objetivo de sorprender a los pirómanos.  

Los agentes también intensificaron los controles en torno a las personas que tienen antecedentes por provocar incendios forestales en los últimos años. En la actualidad, ambos cuerpos de seguridad investigan medio centenar de fuegos. La fiscal de Medio Ambiente en Ourense descarta que los incendios que se están registrando en los últimos días sean provocados por mafias organizadas. 

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