La Mostra da Oportunidade cierra hoy sus puertas, tras dos días ofreciendo descuentos de hasta el 50% en muchos de los artículos que se muestran, sobre todo en las tiendas de ropa. Éste es precisamente uno de los reclamos del certamen que se desarrolla en el recinto ferial de Expourense, en el que se dan cita cien expositores que representan distintos sectores, desde el textil, la automoción, el mueble, la decoración, la alimentación, los complementos o los coches de ocasión. Miguel Ángel Los puestos de ropa fueron ayer uno de los lugares más frecuentados por los visitantes.
A las diez y media, treinta minutos antes de la apertura del recinto, ya hay gente que espera para entrar. Dentro les aguarda -también a un redactor de La Región- la Mostra da Oportunidade que reúne hasta hoy a un centenar de expositores, todos con un denominador común: vender productos a precios de risa en muchos de ellos, desde vestidos, pantalones, complementos o zapatos de todos los colores, hasta muebles o elementos de decoración, con el diez, treinta o el cincuenta por ciento de descuento.
Pero, entre tanto puesto, ¿por cuál decantarse? ¿Qué cosas comprar con tan sólo unos euros, concretamente 50, en el bolsillo? Porque esta es la idea y reto: ver cuánto podemos conseguir con sólo 50 euros, ni un euro más ni un euro menos. Y para allá vamos, decididos a sumergir el cuerpo en esa selva de ropa que espera delante de nosotros. Mucha ropa fuera de temporada (outlet) como abrigos de invierno, zamarras, camisas de manga larga, blusas de señora, ropa para los peques, marroquinería o bisutería de pega.
A eso de las 12 del mediodía, aún no hay mucha gente, lo que permite mirar sin prisa y explañar la vista a salvo de codazos o de arrebatos febriles del vecino de al lado. Para empezar, unos zapatos, eso es lo primero. ¿Habrá alguno por menos de 30 euros, y por 10? Al primer intento, parece que la suerte no sonríe. El par que sostenemos en las manos son de una marca española muy conocida: 59,95 euros. Sobrepasan nuestro presupuesto. Decartados.
Después de rebuscar un poco más, la paciencia del abnegado comprador da sus frutos: damos con unos botines negros que nos pueden valer. Son de tu estilo, me dice uno de los dependientes, sonriente y adulador. Me los llevo. Y apunto: 32 euros, parece un precio razonable. Veremos a ver si tenemos la misma fortuna para conseguir unos pantalones... de nuestro bolsillo.
Montones de pantalones
En mente, y de acuerdo a nuestro plan, pensamos en algo normalito. Unos puestos más allá, nos topamos con un montón de pantalones colgados. Sacamos uno de la percha, probamos otro a la altura de la cintura, cogemos otro (a éste, con unos arreglitos en los bajos, quedará como nuevo, piensa el comprador). Por 18 euros, ya tenemos unos pantalones. ¡Prueba superada! Ahora, ya sólo queda una camisa y conseguir un par de calcetines para seguir con la racha. Es casi la una de la tarde, y la Mostra de Oportunidade se va llenando poco a poco de visitantes. Sigue entrando gente, sobre todo muchachas adolescentes en busca de alguna ganga. Además, obervamos a alguna pareja agarrada de la mano, a un señor malhumorado y una señora (¿su esposa?) que se prueba una blusa fucsia de seis euros. Le da el visto bueno en un par de segundos, justo el tiempo que utilizamos para hacernos con unos calcetines en un puesto de enfrente. Ahora hacemos cuentas: 39,95 euros gastados hasta el momento, y sólo falta por comprar la camisa. Un gran letrero que dice: ¡Todo al 50%!. Una camisa por 10 euros nos aguarda. Total: 49,95 euros.
Pero, entre tanto puesto, ¿por cuál decantarse? ¿Qué cosas comprar con tan sólo unos euros, concretamente 50, en el bolsillo? Porque esta es la idea y reto: ver cuánto podemos conseguir con sólo 50 euros, ni un euro más ni un euro menos. Y para allá vamos, decididos a sumergir el cuerpo en esa selva de ropa que espera delante de nosotros. Mucha ropa fuera de temporada (outlet) como abrigos de invierno, zamarras, camisas de manga larga, blusas de señora, ropa para los peques, marroquinería o bisutería de pega.
A eso de las 12 del mediodía, aún no hay mucha gente, lo que permite mirar sin prisa y explañar la vista a salvo de codazos o de arrebatos febriles del vecino de al lado. Para empezar, unos zapatos, eso es lo primero. ¿Habrá alguno por menos de 30 euros, y por 10? Al primer intento, parece que la suerte no sonríe. El par que sostenemos en las manos son de una marca española muy conocida: 59,95 euros. Sobrepasan nuestro presupuesto. Decartados.
Después de rebuscar un poco más, la paciencia del abnegado comprador da sus frutos: damos con unos botines negros que nos pueden valer. Son de tu estilo, me dice uno de los dependientes, sonriente y adulador. Me los llevo. Y apunto: 32 euros, parece un precio razonable. Veremos a ver si tenemos la misma fortuna para conseguir unos pantalones... de nuestro bolsillo.
Montones de pantalones
En mente, y de acuerdo a nuestro plan, pensamos en algo normalito. Unos puestos más allá, nos topamos con un montón de pantalones colgados. Sacamos uno de la percha, probamos otro a la altura de la cintura, cogemos otro (a éste, con unos arreglitos en los bajos, quedará como nuevo, piensa el comprador). Por 18 euros, ya tenemos unos pantalones. ¡Prueba superada! Ahora, ya sólo queda una camisa y conseguir un par de calcetines para seguir con la racha. Es casi la una de la tarde, y la Mostra de Oportunidade se va llenando poco a poco de visitantes. Sigue entrando gente, sobre todo muchachas adolescentes en busca de alguna ganga. Además, obervamos a alguna pareja agarrada de la mano, a un señor malhumorado y una señora (¿su esposa?) que se prueba una blusa fucsia de seis euros. Le da el visto bueno en un par de segundos, justo el tiempo que utilizamos para hacernos con unos calcetines en un puesto de enfrente. Ahora hacemos cuentas: 39,95 euros gastados hasta el momento, y sólo falta por comprar la camisa. Un gran letrero que dice: ¡Todo al 50%!. Una camisa por 10 euros nos aguarda. Total: 49,95 euros.
