Eventos puntuales y obras del AVE salvan la hostelería en un año crítico

Las perspectivas de ocupación hotelera y afluencia de turistas en la provincia para el verano que está a punto de comenzar son variables y ligadas, en sus puntas de ocupación, a eventos locales como fiestas o citas puntuales (Mostra de Teatro de Ribadavia, Festa da Istoria, Festa do Pulpo...). Otro de los puntales que en los últimos meses está salvando la hostelería provincial -aunque en este caso no está ligado a la estacionalidad del turismo de verano- son las obras del AVE.
Montserrat Rodríguez, gerente de Pazo do Castro (O Barco), afirma que 'en verano hay muy pocos turistas en Valdeorras' y añade que “las actividades que mueven gente son las rutas das Covas o las pruebas deportivas”.
Bautista Álvarez, del Hotel restaurante Paladium (Vilamartín), coincide en que “a esta zona non veñen visitantes. Ninguén ofrece nada como atractivo. O que temos son bodas e comunións”.
Tampoco son todo lo buenas que cabía esperar las previsiones de ocupación en las 752 plazas hoteleras y 65 plazas de casas de turismo rural de Carballiño, aunque se espera un pequeño repunte, sobre todo en el mes de agosto, con respecto al año pasado.
Nuevamente los eventos puntuales marcan los picos de ocupación, de hecho se iniciará el verano con un lleno completo entre el 28 de junio y el 6 de julio con motivo de la celebración de los campeonatos gallego y nacional de billar en Carballiño. Los hoteleros aseguran que la reserva es del 100% en esos días, así como coincidiendo con los campeonatos de remo en Castrelo de Miño o la Festa do Pulpo en agosto. Para el resto del verano no son tan optimistas y prevén que ronde el 50%.
La comarca de O Ribeiro ofrece en torno a 600 plazas, que se reparten entre casas rurales -que esperan cubrir al 100% su ocupación coincidiendo con eventos como la Festa da Istoria-, balnearios -que prevén entre un 50% y un 80% de clientes-, algún pequeño hotel y el hotel monumento de San Clodio, en Leiro.
Otra historia es la de la comarca de Monterrei, donde la hostelería está salvando la crisis gracias a las obras del AVE. La situación, según el vicepresidente de la Asociación de Hostelería, Antonio Álvarez, se mantendrá de cara a los próximos meses del verano, a lo que hay que sumar la llegada de turistas y emigrantes de la comarca en Europa y Suramérica. 'As expectativas son moi boas', apuntó el representante hostelero, satisfecho con la ocupación actual. 'Hai moitos negocios que a nivel de habitación xa están cheos', añade Álvarez Vivián.
En la comarca de Monterrei hay 260 plazas hoteleras y, según los datos que maneja la asociación de turismo, el 80% ya están reservadas de cara a los próximos meses.
En las casas rurales, 'las expectativas son buenas, similares a las de otros años', apuntó Alberto Piñeiro, gerente de la Aldea Rural a Cortiña, en Castrelo do Val.

El objetivo de los hoteles en la ciudad es alcanzar los niveles de ocupación de 2012
En la ciudad está todo por escribir con respecto a la ocupación hotelera de este verano. En uno de los establecimientos hoteleros de Ourense, el hotel Francisco II, los datos revelan que el ritmo de ocupación está siendo menor que el año pasado, 'si hay animación será a última hora. Ahora el nivel de ocupación previsto para julio y agosto es bajo, aunque esperamos que alcance el nivel de regular', señala el director del establecimiento, Francisco Gómez.
Nada que ver con este mes de junio, en el que los establecimientos hoteleros de la ciudad 'están cubriendo las expectativas', afirma Gómez. Esta situación es confirmada por Jaime Gestido, director del Gran Hotel San Martín, que asegura que 'este mes tenemos cubiertas las plazas al 100% los fines de semana'. Otro cantar es la prospección de aquí a final de verano. 'En julio tenemos ya apalabrado un 31% con grupos y en agosto un 25%, pero todavía quedan las reservas individuales. En conjunto esperamos alcanzar el 60 o 70 por ciento de ocupación del año pasado', apunta Jaime Gestido.
El secretario de la Unión de Hosteleros de Ourense, Javier Outomuro, expresa su deseo de que 'nos podamos ver beneficiados por el hecho de que este año el turismo español busca destinos nacionales durante el verano'.

Las fiestas, foco de atracción turística, reducen presupuesto
“Se eliminó el concierto de verano. Siempre se traía un grupo de primera fila, pero este año no puede ser, y eso supondrá una reducción del número de visitantes al festival', reconoce el alcalde de A Rúa, Avelino García.
Es tan sólo un ejemplo de la situación que padecen una buena parte de los concellos de la provincia, obligados un año más a apretarse el cinturón por la crisis.
Como en O Barco, donde el concejal de Cultura, Eduardo Gómez, admite que “el presupuesto de las actividades del verano se redujó mucho en los últimos dos años, en torno a un 40%', aunque asegura que 'este año tendremos más actividades con menos presupuesto. Lo conseguimos apostando por grupos locales y por las actividades de las asociaciones culturales”.
Tiene su repercusión también la crisis económica en otros puntos de la provincia. En la comarca de Celanova, por el momento, los ayuntamientos mantienen las celebraciones veraniegas, si bien recortan en los presupuestos o subvenciones para fiestas.
Sólo se registra un cambio notable en este aspecto: la capitalidad comarcal, Celanova, ha depositado la organización de las fiestas patronales en una comisión formada por vecinos y empresarios del municipio. Aunque, según palabras del propio regidor, José Luis Ferro, mantendrán la ayuda logística y una aportación económica (por determinar).
Por cierto que uno de los atractivos de estas fiestas de San Roque, el globo de papel, desapareció hace ya dos años -según el Concello debido a que la empresa que lo hacía no emitía factura y, por tanto, no se podían registrar los pagos- y no volverá este año, ya que cerró el artesano que los fabricaba.

falta de apoyos
La historia se repite en Ribadavia, donde la Mostra de Teatro ha visto reducido su presupuesto en 36.000 euros -debido a la falta de confirmación de ayudas por parte de Xunta y Gobierno central- y las fiestas de la Virgen del Portal también se aprietan el cinturón, tanto en días como en el aspecto económico.
Con sus cuentas todavía sin cerrar para este año, tanto la Festa do Pulpo como, sobre todo, las patronales de San Cibrao, en Carballiño, también reducen costes; estas últimas por la vía de suplir las actuaciones de grandes orquestas por grupos locales.

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