La provincia cuenta con casi 3.000 parados más que al cierre del ejercicio de 2007 y pierde cotizantes

Los expedientes regulatorios afectaron a 334 empleados en 2008, frente a 63 el año anterior

Etelvino Blanco, en una imagen de archivo.
La crisis económica provocó un fuerte empeoramiento de los indicadores sociolaborales de la provincia durante 2008, con aumento del paro y descenso de cotizantes. También crecen los expedientes de regulación y los concursos de acreedores.
Con 22.441 parados registrados en las oficinas de empleo, la provincia cerró el año con 2.818 desempleados más que hace un año, alcanzando niveles máximos en las últimas décadas.

El aumento del desempleo fue generalizado en todos los sectores, excepto en el colectivo sin empleo anterior (donde actualmente hay medio centenar de parados menos que hace un año). Mientras, el paro pasó de 589 a 664 personas en agricultura, de 3.139 a 3.758 en industria, de 2.511 a 3.445 en construcción y de 10.491 a 11.737 en servicios. Por sexos, el mayor aumento se produjo entre los hombres, pues la crisis está afectando en mayor medida a ámbitos de trabajo tradicionalmente masculinos (como construcción).

Paralelamente, la afiliación a la Seguridad Social resistió la crisis hasta el mes de julio, cuando en Ourense se contaban 113.462 cotizantes (su récord histórico). Y, aunque la tendencia habitual cada año es que los máximos se alcancen en verano para luego descender en invierno, la evolución de 2008 presenta una fuerte caída, ya que diciembre terminó con 109.861 afiliados. Esta cifra supone también un importante descenso con respecto a hace un año, pues el 2007 cerró con 111.747 cotizantes.

También la formalización de contratos está en caída. En 2008, se inscribieron en las oficinas del INEM un total de 62.620 contratos, casi 5.700 menos que el año anterior (68.297).

Además, la crisis económica ha provocado un incremento de la presentación de expedientes de regulación de empleo (ERE) en la provincia. Según los datos facilitados ayer por el sindicato CIG, fueron 27 las empresas que presentaron ERE’s, con 344 trabajadores afectados. De ellos, 240 se vieron afectados por una suspensión temporal de empleo y 104 fueron despedidos. En el año anterior, habían sido cuatro las empresas que regularon empleo, con 63 empleados afectados (12 suspensiones temporales y 51 despidos).

No obstante, y debido a que no se solventan las dificultades económicas, hay empresas que prevén ampliar los expedientes de regulación, como Mecanizados Rodríguez Fernández, que en noviembre presentó un expediente de regulación para suspender de empleo a 38 trabajadores (de un total de 140) durante dos meses. Esta medida finaliza el próximo 17 de enero y la empresa ya ha solicitado ampliarla otros dos meses más.

La CIG teme que empeore la situación y vuelva a incrementarse la emigración

La evolución sociolaboral de la provincia representa, según el secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, ‘un problema moi grave’, porque la provincia presenta una endeble estructura industrial y un bajo nivel de empleo. Blanco señaló los indicadores laborales han ido empeorando progresivamente a medida que avanzaba 2008. ‘Foi o comezo dunha difícil situación que vai empeorar en próximos meses’, sobre todo teniendo en cuenta el elevado volumen de trabajadores que están en suspensión temporal de empleo, que podrían ser despedidos si no se solucionan los problemas que afectan a sus empresas. También se refirió al sector auxiliar de la automoción, en el que la falta de trabajo motivó que cerca de mil trabajadores ourensanos participasen durante diciembre en cursos formativos financiados por la Xunta, que evitaron que las empresas presentasen expedientes de regulación de empleo. No obstante, si no se amplían las ayudas para formación y no se soluciona la escasez de trabajo en el sector, podrían llegar a ERE’s o cierres.

Blanco pidió a las administraciones que ‘prioricen a creación de emprego por encima de todo’, pues existe riesgo de que vuelva a incrementarse la emigración y, consecuentemente, la pérdida de población y el envejecimiento provincial.

Se disparan los procesos concursales

Otro indicador de la preocupante situación económica es la cifra de empresas que presentaron concurso de acreedores en 2008: 21. Según la CIG, se trata de una cifra que no se registró en Ourense en las últimas décadas y podría ocasionar más pérdida de empleo, pues estas empresas pueden seguir trabajando, pero su situación es muy delicada.

En este sentido, crece el volumen de empresas a las que el Juzgado reconoció la situación de insolvencia. En concreto, el Boletín Oficial del Registro Mercantil dio cuenta de declaraciones de insolvencia de 66 empresas, que en 2008 dejaron pendientes de pago a trabajadores y proveedores 1,65 millones de euros. El año anterior, las insolvencias habían afectado a 39 empresas y su importe fue de 1,3 millones de euros.

Asimismo, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo que se hace cargo de pagos pendientes a trabajadores cuando sus empresas quiebran, abonó en Ourense 680.362 euros en concepto de salario y 790.598 por indemnizaciones a 326 empleados, según datos acumulados al mes de octubre. El año pasado, durante todo el ejercicio, pagó 382.169 euros por sueldos y 412.408 de indemnizaciones a 218 trabajadores.

La CEO urge parar la destrucción de empleo

El presidente de la CEO, Francisco Rodríguez, señaló que el año pasado fue ‘muy negativo en términos de empleo’, a pesar de que el incremento es inferior al que se produce en el resto de Galicia y España. Por ello, considera que es necesario adoptar medidas encaminadas a ‘detener la destrucción de empleo’, como reactivar el mercado de trabajo, facilitar la financiación de empresas, un nuevo marco que incentive la inversión o profundizar en la industrialización de la economía. Por último, considera también necesario que ‘las empresas puedan afrontar la contratación en un marco que garantice la suficiente flexibilidad y capacidad de adaptación ante los cambios económicos’.





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