Los alcaldes de los concellos afectados los atribuyen al pastoreo, la caza o a la acción de desalmados
Los incendios forestales intencionados han irrumpido con fuerza en pleno mes de diciembre con temperaturas que de noche rondan los cero grados centígrados en zonas de montaña (Macizo Central). Pero, tal como ocurrió en verano, la sequedad de la vegetación favorece la propagación. Desde el pasado jueves, ardieron ya en la provincia 90 hectáreas de monte raso (cifra oficial facilitada por la Consellería de Medio Rural) en los dos incendios declarados en Vilariño de Conso y Chandrexa de Queixa.
A las 17.05 de ayer, con la irrupción de la lluvia, quedaba completamente extinguido el fuego que comenzó a las 19.08 del domingo en la parroquia de Queixa, cerca del pueblo de Senra . En total, ardieron 50 hectáreas, algunas fuentes las elevan a 80, asentadas en la Red Natura (espacio protegido) tras un verano en el que los fuegos en ese concello pasaron de largo, según valora el alcalde, Francisco Rodríguez.
En este caso, el mandatario local, quien estuvo hasta las cuatro de la madrugada controlando la evolución de las llamas, cree que el incendio fue provocado para limpiar el monte, de propiedad vecinal, y así favorecer el pastoreo del ganado aunque el intenso viento favoreció su propagación. "Os montes están cheos de maleza e os gandeiros buscan pastos para poder alimentar ós animais", dice. A su entender, habría que sentarse a hablar con los afectados para programar quemas controladas supervisadas por la Administración de cara a evitar incendios imprudentes.
En el concello vecino de Vilariño de Conso, el alcalde, Ventura Sierra, hace otro análisis tras el fuego que el pasado jueves arrasó 40 hectáreas en el límite con Manzaneda, entre Mormentelos y Cernado. "O incendio de Chandrexa foi en domingo e o de Vilariño o xoves, os dous días hábiles para a caza", comenta. A su juicio, estos fuegos buscan hacer daño por rivalidades y diferencias entre peñas de cazadores.
Por su parte, el alcalde de Manzanda, David Rodríguez, descarta ambas opciones. "Os gandeiros e cazadores saben perfectamente que en zona queimada de Red Natura non poderán pastorear en tres anos", indica para añadir que los autores "son auténticos desalmados, descerebrados que só buscan facer dano, creo que só os move a mala intención", añade.
En cuanto a la época, recuerda que en noviembre de 2011 ardieron 1.850 hectáreas en esos concellos. "No inverno as carqueixas arden moi ben se están secas pola xeada", dice.
"Hay mucho combustible"
A la fiscal de Medio Ambiente de Ourense, Carmen Eiró, no le sorprenden estos incendios a las puertas del invierno en un año especialmente complicado y con muchas diligencias penales. "Aunque no estamos en una época de riesgo, es fácil que las llamas se propaguen por la escasa humedad del ambiente y porque hay demasiado combustible fino muerto debido a la sequía", explica.
Según valora, en esta épocas los incendios en zonas de montaña suelen obedecer a intereses ganaderos para generar pastos aunque, a modo de anécdota,según añade, no es la primera vez que algún pastor imputado le reconoce que prende fuego en los meses de invierno para calentarse las manos.
