El gerente del Festival Internacional de Cine de Ourense, Enrique Nicanor, invitó hoy a participar en debates sobre el sector audiovisual al cineasta iraní exiliado en Francia Chapour Haghihgat.
El director iraní presentó su largometraje La canción nocturna de los viajeros, que figura en la competición del festival, y criticó las escuelas de cine por considerar que sólo enseñan la técnica.
El director iraní protagonizó un encuentro con el público sobre su película y explicó que trata sobre el viaje emprendido por un anciano y un niño por Turquía con el objetivo de encontrar su pueblo de origen, aunque señaló que no lo encuentran pero sí la mediocridad, generosidad y contradicciones de la gente.
También respondió a preguntas sobre otros trabajos suyos y señaló que el año pasado rodó un documental con campesinos sin tierra de Brasil con los que pasó un mes, lo que le permitió descubrir que están muy bien organizados con escuelas y colectivos propios.
Lograron contagiarme totalmente de su lucha hasta el punto de que nunca me sentí antes tan próximo a estos campesinos, agregó.
Tras incidir en su especial interés por el sufrimiento humano, el cineasta aludió a su exilio y dijo que ni quiere ni puede volver a Irán, pero que probablemente de forma inconsciente una parte de sus sentimientos afloran en la película que presentó al festival y que se basa en un libro suyo del mismo título.
El libro se desarrolló en Francia pero la película está rodada en Turquía y es una muestra más del sufrimiento universal del hombre, en este caso relacionado con la emigración, comentó.
Haghihgat mostró su interés por los temas sociales y señaló que para él el cine no es un oficio, lo que le llevó a declararse hostil a las escuelas de cine.
Lo que enseñan en ellas no tiene nada que ver con entender y sentir el sufrimiento humano, y los alumnos de esas escuelas sólo quieren hacer películas y más películas, que en realidad acaban siendo una sola, porque todas se parecen, mientras que yo abogo por hacer algo diferente e intentar introducir algo de poesía en las pequeñas cosas de la vida que normalmente no hay en el cine, dijo.
Tras esta intervención, el gerente del festival orensano invitó al director iraní a formar parte de uno de los foros de debate sobre el audiovisual porque vivimos ahora en España un debate sobre la formación técnica de los profesionales que hace muy oportuna su opinión para tenerla en cuenta, agregó.
En otro de los encuentros con el público, la actriz Sara Stockbridge habló sobre la película Intervention que también compite, además de sus próximos proyectos y de su segundo libro, en preparación.
Con ella estuvo también la directora argentina Verónica Chen, quien presentó su largometraje Agua, el segundo de su trayectoria, y justificó su presencia en el festival por su interés en conocer Galicia debido a los vínculos con Argentina y porque dijo no conocer su ámbito cinematográfico.
A Argentina nos llega más lo producido en Cataluña y yo presto mucho atención porque trabajo en el audiovisual de forma habitual y mi último trabajo fue una documental sobre las relaciones de Chile y Argentina centradas en la ciudad de Ushuaia.
En relación con Agua, Chen destacó la novedad de que parte del rodaje fue subacuático y señaló que es una cinta sobre las personas que se levantan con deseos de hacer algo, lo que sea, subrayó.
El director iraní protagonizó un encuentro con el público sobre su película y explicó que trata sobre el viaje emprendido por un anciano y un niño por Turquía con el objetivo de encontrar su pueblo de origen, aunque señaló que no lo encuentran pero sí la mediocridad, generosidad y contradicciones de la gente.
También respondió a preguntas sobre otros trabajos suyos y señaló que el año pasado rodó un documental con campesinos sin tierra de Brasil con los que pasó un mes, lo que le permitió descubrir que están muy bien organizados con escuelas y colectivos propios.
Lograron contagiarme totalmente de su lucha hasta el punto de que nunca me sentí antes tan próximo a estos campesinos, agregó.
Tras incidir en su especial interés por el sufrimiento humano, el cineasta aludió a su exilio y dijo que ni quiere ni puede volver a Irán, pero que probablemente de forma inconsciente una parte de sus sentimientos afloran en la película que presentó al festival y que se basa en un libro suyo del mismo título.
El libro se desarrolló en Francia pero la película está rodada en Turquía y es una muestra más del sufrimiento universal del hombre, en este caso relacionado con la emigración, comentó.
Haghihgat mostró su interés por los temas sociales y señaló que para él el cine no es un oficio, lo que le llevó a declararse hostil a las escuelas de cine.
Lo que enseñan en ellas no tiene nada que ver con entender y sentir el sufrimiento humano, y los alumnos de esas escuelas sólo quieren hacer películas y más películas, que en realidad acaban siendo una sola, porque todas se parecen, mientras que yo abogo por hacer algo diferente e intentar introducir algo de poesía en las pequeñas cosas de la vida que normalmente no hay en el cine, dijo.
Tras esta intervención, el gerente del festival orensano invitó al director iraní a formar parte de uno de los foros de debate sobre el audiovisual porque vivimos ahora en España un debate sobre la formación técnica de los profesionales que hace muy oportuna su opinión para tenerla en cuenta, agregó.
En otro de los encuentros con el público, la actriz Sara Stockbridge habló sobre la película Intervention que también compite, además de sus próximos proyectos y de su segundo libro, en preparación.
Con ella estuvo también la directora argentina Verónica Chen, quien presentó su largometraje Agua, el segundo de su trayectoria, y justificó su presencia en el festival por su interés en conocer Galicia debido a los vínculos con Argentina y porque dijo no conocer su ámbito cinematográfico.
A Argentina nos llega más lo producido en Cataluña y yo presto mucho atención porque trabajo en el audiovisual de forma habitual y mi último trabajo fue una documental sobre las relaciones de Chile y Argentina centradas en la ciudad de Ushuaia.
En relación con Agua, Chen destacó la novedad de que parte del rodaje fue subacuático y señaló que es una cinta sobre las personas que se levantan con deseos de hacer algo, lo que sea, subrayó.
