LR- Año tras año, el barrio de A Ponte celebra la popular procesión en honor a Santiago Apóstol, donde los fieles recorren con gran devoción y entusiasmo las calles más céntricas del barrio y toman parte en una misa solemne tras su entrada en el templo. El ambiente festivo inunda estos días las calles pontinas con las charangas, las verbenas, los fuegos y la diversión de las barracas. Son muchos los ourensanos que se acercan para disfrutar al máximo de estas fiestas tan populares.
Un año más el barrio de A Ponte celebra a lo grande las fiestas en honor a Santiago Apóstol. Del 24 al 28 de julio, el programa de festejos está repleto de actividades con la que los ourensanos podrán disfrutar al máximo a lo largo de estos días. Música, fuegos, diversión y devoción son los ingredientes de unas fiestas muy populares en la ciudad.
La jornada de ayer, día grande del Apóstol Santiago, se vivió con especial atención en el barrio. Los ourensanos salieron a la vía pública para seguir de cerca la procesión en honor al santo y recorrer con gran devoción, como todos los años, la calles mas céntricas del barrio. La marcha estuvo acompañada en todo momento de gaiteiros y de la banda municipal, que deleitaban con su música a los asistentes de la procesión.
Seguidamente, tras la llegada al templo, comenzaba la misa solemne que congregó a numerosos fieles. Muchos de ellos tuvieron que escuchar la misa fuera de la iglesia por la gran afluencia de gente. A la procesión asistieron algunas autoridades de la ciudad; el alcalde, Francisco Rodríguez; el portavoz del PP, Enrique Nóvoa, y la concejala de Cultura, Isabel Pérez. Al mediodía tuvo lugar una recepción de las autoridades en la Sociedad artística ’La Troya’, la encargada de la organización de las fiestas. Los asistentes al acto pudieron degustar del vino gallego al son de la ’Rondalla Alacrín’ de la Troya.
El ambiente festivo se respiraba durante todo el día en las calles pontinas; las pulpeiras, las barracas, las fuegos, los chiringuitos y las terrazas repletas de gente y el continuo deambular de las charangas encargadas de acercar la música a los vecinos, dejan entrever el espíritu y la admiración a las fiestas.
