El festival Pórtico do Paraíso, que organiza la Concejalía de Educación de Ourense, no cometió irregularidad alguna en la gestión de esta iniciativa, que contó con la participación de empresas privadas, que aportaron un 40% del presupuesto, y tampoco se produjo un delito de tráfico de influencias entre el director del certamen, Juan Enrique Miguéns y la concejala, Ana Garrido.
El fiscal archivó así la denuncia interpuesta el pasado febrero por el portavoz de Democracia Ourensana en el Concello y propietario de Jolper Música, Gonzalo Pérez Jácome, que decía ver 'graves irregularidades' en la gestión de este certamen de música clásica.
Pues bien, por un lado, el fiscal señala en sus diligencias de investigación que no hay desfases más que 'inapreciables' en las facturas de la IV edición del certamen, el que se denunció, y que, en lo que se refiere a las aportaciones de empresas privadas, sólo resultaron inicialmente cuestionables dos cantidades que suman más algo más de 6.000 euros y que el organizador del Pórtico do Paraíso recibió directamente. Pero fueron justificados con los pagos a uno de los artistas que actuaron y con donativos a dos iglesias que cedieron los recintos para la celebración de los conciertos.
Por ello, considera 'prácticamente justificados (los euros invertidos en esa edición) en su totalidad, existiendo ligeras diferencias casi inapreciables'.
TRÁFICO DE INFLUENCIAS
Por otro lado, en lo que se refiere al presunto delito de tráfico de influencias, dice que 'no existen elementos o datos objetivos que acrediten que exista ningún tipo de influencia por parte de estos últimos (los organizadores del festival) y la concejala, que les permita conseguir una resolución que les pueda generar de forma directa o indirecta un beneficio económico'. Entiende el fiscal que no basta que Miguéns colabore con Ana Garrido y que ello le permita recibir una retribución para 'considerar que tal hecho pudiera revestir la consideración de un tráfico de influencias no probado'.
Gonzalo Pérez Jácome fue durante más de 11 años el suministrador de servicios e instrumentos musicales casi exclusivo del Concello de Ourense, cuando la otra concejala de su grupo, Susana Gómez, ejerció de directora de la Escola municipal de Música, cargo que ocupó hasta poco antes de ser elegida edil en la Corporación municipal.
Pues bien, por un lado, el fiscal señala en sus diligencias de investigación que no hay desfases más que 'inapreciables' en las facturas de la IV edición del certamen, el que se denunció, y que, en lo que se refiere a las aportaciones de empresas privadas, sólo resultaron inicialmente cuestionables dos cantidades que suman más algo más de 6.000 euros y que el organizador del Pórtico do Paraíso recibió directamente. Pero fueron justificados con los pagos a uno de los artistas que actuaron y con donativos a dos iglesias que cedieron los recintos para la celebración de los conciertos.
Por ello, considera 'prácticamente justificados (los euros invertidos en esa edición) en su totalidad, existiendo ligeras diferencias casi inapreciables'.
TRÁFICO DE INFLUENCIAS
Por otro lado, en lo que se refiere al presunto delito de tráfico de influencias, dice que 'no existen elementos o datos objetivos que acrediten que exista ningún tipo de influencia por parte de estos últimos (los organizadores del festival) y la concejala, que les permita conseguir una resolución que les pueda generar de forma directa o indirecta un beneficio económico'. Entiende el fiscal que no basta que Miguéns colabore con Ana Garrido y que ello le permita recibir una retribución para 'considerar que tal hecho pudiera revestir la consideración de un tráfico de influencias no probado'.
Gonzalo Pérez Jácome fue durante más de 11 años el suministrador de servicios e instrumentos musicales casi exclusivo del Concello de Ourense, cuando la otra concejala de su grupo, Susana Gómez, ejerció de directora de la Escola municipal de Música, cargo que ocupó hasta poco antes de ser elegida edil en la Corporación municipal.
