Conducir a gran velocidad por la ciudad huyendo de la Policía Local que trataba de darle el alto tras verle realizar trompos con su coche puede costarle un año de prisión y dos años de privación del permiso de conducir a Rubén G.R. La fiscal le imputa un presunto delito contra la seguridad del tráfico que, según relata, habría cometido en la madrugada del 30 de junio de 2007.
Según la acusación pública, el conductor circulaba a gran velocidad y realizó giros bruscos y trompos a la altura de la Universidad Laboral. Una patrulla de la Policía Local lo vio e intentó darle el alto con destellos de luz. El conductor, presuntamente el acusado, giró y se dirigió a los agentes, teniendo éstos que maniobrar su vehículo para evitar una colisión frontal. Se inició así una persecución a toda velocidad por la ciudad -saltándose dos semáforos en rojo-, con maniobras peligrosas que supusieron riesgo para los viandantes. Los policías locales perdieron de vista el vehículo. La fiscal considera que el acusado era la persona que conducía aquel vehículo.
