El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, tuvo que hacer malabarismos con el lenguaje para no enfrentar dialécticamente a la ministra de Fomento, Ana Pastor, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Catalá acudía al Congreso para responder sobre el grado del compromiso del Gobierno con la ejecución de la variante del AVE Ourense-Vigo por Cerdedo. Y más concretamente sobre las declaraciones de Feijóo avisando que se trataba de una obra que no era prioritaria en un contexto de crisis como el actual.
DOBLE COMPROMISO
'No vengo aquí para ratificar las declaraciones de la ministra de Fomento confirmando el AVE por Cerdedo, ni para rectificar a nadie. Nuestra prioridad no es una obra, sino muchas', dijo el portavoz de Fomento para explicar que Vigo tendrá dos conexiones de AVE, una a través del Eje Atlántico, y otra por la variante de Cerdedo. Aunque también anunció que no será pronto y que habrá retrasos: 'Nos hemos encontrado con un proyecto nominal, por llamarlo de alguna manera. Es necesario desarrollar la legislación de impacto ambiental y ya estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Pero vamos a tener que hacer una nueva información pública y una nueva declaración de impacto ambiental. Todo ello nos va a llevar cierto tiempo'.
Y si la falta de proyecto es un problema que retrasará esta conexión, la situación económica del país es otro. En ese sentido Catalá explicó que lo lógico es priorizar aquellas obras próximas a su finalización.
