La conexión de Galicia con la Meseta a través de la alta velocidad es considerada una de las principales infraestructuras pendientes para el desarrollo de la Comunidad.
No obstante, los plazos de llegada siempre han sido objeto de polémica, que la pasada semana se agudizaba cuando la Xunta publicaba un estudio en el que sitúa el fin de obra a principios de 2018, mientras el Ministerio de Fomento continúa defendiendo su compromiso de que estará operativo a finales de 2015. Al margen del componente electoral de este conflicto, esta infraestructura depende no solo de la voluntad política, sino también de la disponibilidad de recursos económicos y de los condicionantes técnicos por la compleja orografía de la zona que atraviesa.
PLANIFICACIÓN
El Pacto do Obradoiro contemplaba la licitación de obras de plataforma por 3.000 millones durante 2010, pero luego alegó que se tramitarían 6.000 millones (incluyendo, además de la plataforma, la vía e instalaciones y costes financieros) mediante colaboración público-privada. Finalmente, se optó por un sistema mixto, en el que 3.046 millones de plataforma se licitan por concurso convencional y 2.332 por colaboración público-privada. El ministerio defendió este cambio porque 'combina lo mejor de ambos sistemas' para agilizar las obras. La Xunta, no obstante, alega que realizó el estudio por los 'cambios de esquema' de Fomento y por dejar licitaciones pendientes para 2012 y 2014. Fomento argumentó que las licitaciones de 2012 se harán en el primer trimestre (porque se corresponde con tramos que aún no tienen proyecto) y que las de 2014 son obras de menor envergadura y hay tiempo suficiente para que estén en 2015 (las estaciones de Sanabria y A Gudiña, así como la adaptación para alta velocidad del actual túnel de Padornelo).
TUNELADORAS
El ministerio aseguró que las obras se acelerarían mediante tuneladoras (en vez del sistema convencional de excavación) de los túneles que superen los cinco kilómetros de longitud. En el tramo Lubián-Porto son seis los túneles que superan esa longitud y otro más entre Taboadela y Ourense. Como cada túnel tiene dos bocas (cada uno con una vía), serían necesarias unas 14 tuneladoras. Cuando presentó la licitación del tramo, el ministro manifestó que no recordaba el número exacto, pero que 'se utilizarán tantas como sea necesario para cumplir el plazo de 2015'. Por su parte, el estudio de la Xunta, considera el uso de siete tuneladoras simultáneamente.
PLAZOS
El anuncio que Fomento envió al Diario Oficial de la UE sobre la macrolicitación cifra el plazo de obras en 46 meses (incluyendo la ejecución de plataforma, montaje de vía y electrificación), con lo que aún puede cumplir la fecha de final de 2015. La Xunta discrepa y su estudio eleva el plazo hasta 57 meses en los tramos más complejos que se licitarán en 2012, más otros 12 para montar la vía, electrificación y sistemas de seguridad.
FINANCIACIÓN
Fomento defendió el sistema mixto de licitación como el mejor ante las actuales circunstancias económicas para movilizar los recursos que necesita esta línea. Desde la Xunta, existen dudas de que se pueda cumplir, pues cifran en 800 millones de euros anuales la inversión estatal que necesitaría el trazado para estar operativo en 2015.
GARANTÍAS
El ministro José Blanco aseguró en Ourense que los plazos se garantizarían porque figurarán en los contratos de adjudicación y, si las empresas no los cumplen, 'deben responder por ello'. No indicó cómo se concretará esta responsabilidad, es decir, si se establecerán cláusulas que penalizarán el incumplimiento de fechas. Mientras, la Xunta alega que su estudio fue realizado considerando las condiciones más favorables, es decir, tiempos estándar de avance en obras de este tipo y sin que se produzca ninguna incidencia que las retrase y, a pesar de ello, cree que el plazo se prolongará al menos dos años más de lo que dice Fomento.
PLANIFICACIÓN
El Pacto do Obradoiro contemplaba la licitación de obras de plataforma por 3.000 millones durante 2010, pero luego alegó que se tramitarían 6.000 millones (incluyendo, además de la plataforma, la vía e instalaciones y costes financieros) mediante colaboración público-privada. Finalmente, se optó por un sistema mixto, en el que 3.046 millones de plataforma se licitan por concurso convencional y 2.332 por colaboración público-privada. El ministerio defendió este cambio porque 'combina lo mejor de ambos sistemas' para agilizar las obras. La Xunta, no obstante, alega que realizó el estudio por los 'cambios de esquema' de Fomento y por dejar licitaciones pendientes para 2012 y 2014. Fomento argumentó que las licitaciones de 2012 se harán en el primer trimestre (porque se corresponde con tramos que aún no tienen proyecto) y que las de 2014 son obras de menor envergadura y hay tiempo suficiente para que estén en 2015 (las estaciones de Sanabria y A Gudiña, así como la adaptación para alta velocidad del actual túnel de Padornelo).
TUNELADORAS
El ministerio aseguró que las obras se acelerarían mediante tuneladoras (en vez del sistema convencional de excavación) de los túneles que superen los cinco kilómetros de longitud. En el tramo Lubián-Porto son seis los túneles que superan esa longitud y otro más entre Taboadela y Ourense. Como cada túnel tiene dos bocas (cada uno con una vía), serían necesarias unas 14 tuneladoras. Cuando presentó la licitación del tramo, el ministro manifestó que no recordaba el número exacto, pero que 'se utilizarán tantas como sea necesario para cumplir el plazo de 2015'. Por su parte, el estudio de la Xunta, considera el uso de siete tuneladoras simultáneamente.
PLAZOS
El anuncio que Fomento envió al Diario Oficial de la UE sobre la macrolicitación cifra el plazo de obras en 46 meses (incluyendo la ejecución de plataforma, montaje de vía y electrificación), con lo que aún puede cumplir la fecha de final de 2015. La Xunta discrepa y su estudio eleva el plazo hasta 57 meses en los tramos más complejos que se licitarán en 2012, más otros 12 para montar la vía, electrificación y sistemas de seguridad.
FINANCIACIÓN
Fomento defendió el sistema mixto de licitación como el mejor ante las actuales circunstancias económicas para movilizar los recursos que necesita esta línea. Desde la Xunta, existen dudas de que se pueda cumplir, pues cifran en 800 millones de euros anuales la inversión estatal que necesitaría el trazado para estar operativo en 2015.
GARANTÍAS
El ministro José Blanco aseguró en Ourense que los plazos se garantizarían porque figurarán en los contratos de adjudicación y, si las empresas no los cumplen, 'deben responder por ello'. No indicó cómo se concretará esta responsabilidad, es decir, si se establecerán cláusulas que penalizarán el incumplimiento de fechas. Mientras, la Xunta alega que su estudio fue realizado considerando las condiciones más favorables, es decir, tiempos estándar de avance en obras de este tipo y sin que se produzca ninguna incidencia que las retrase y, a pesar de ello, cree que el plazo se prolongará al menos dos años más de lo que dice Fomento.
