La incertidumbre generada por el desinterés de las empresas gestoras de servicios para hacerse con la 'gestión integral de espacios' del Complexo Hospitalario previa aportación de 14 millones de euros para ayudar a construir el nuevo edificio de hospitalización del Plan Director Hospital 2050, tuvo ayer eco en el Concello de la ciudad.
La concejala de Urbanismo, la socialista Áurea Soto, que anunció recientemente trámites para urbanizar el espacio destinado a albergar la ampliación del recinto sanitario, calificó la situación de francamente 'preocupante porque se trata de un equipamiento supramunicipal, no sólo para la ciudad'.
Soto, que hizo estas declaraciones en una comparecencia pública de índole municipal, espera que el desinterés de las empresas no afecte a las intenciones de la Xunta de apostar por la ampliación del CHUO: 'Esperemos que podamos retomarlo (el Plan Director) y no tener que preocuparnos por otras cosas', derivadas de la compleja fórmula de financiación pública-privada que ha decidido aplicar la Xunta a este proyecto, igual que hizo con el Hospital de Vigo, actualmente casi paralizado debido también a los problemas económicos de una de las empresas adjudicatarias, OCA.
En realidad, el Concello acordó priorizar la tramitación de este proyecto por su condición de singular y estratégico. Por eso, acometerá las obras de urbanización del suelo en la Finca Santamarina para garantizar su correcta ejecución. El coste será, después, repercutido a la junta de compensación de la finca (donde están Hipercor, Flager, el propio Concello y la Diputación) con un presupuesto de 592.000 euros.La licencia está, de todos modos, condicionada al pago de tasas por 483.000 euros, que corresponden a las licencias urbanísticas.
La otra administración implicada, la Gerencia de gestión integrada del Sergas iniciará ahora un procedimiento negociado, invitando a determinadas empresas a asumir ese modelo de financiación, que vincula la gestión del mantenimiento no asistencial del CHUO a la construcción del nuevo edificio de hospitalización, aunque el Sergas haya manifestado que se trata de procesos independientes.
LA CONDICIÓN
Porque el Sergas, que también tiene en fase de licitación las obras de la fase uno del Plan Director -con financiación europea-, precisa claramente que la contratación del edificio queda 'expresamente condicionada' a la adjudicación del contrato de gestión integral de espacios (el que será declarado desierto), cuya adjudicataria debe destinar 14 millones de euros a la obra, y a otro, aún sin tramitar, de explotación de los servicios de nuevo aparcamiento, cafetería y otros espacios comerciales del Complexo, en este caso con un desembolso, por parte del adjudicatario, de casi 17 millones de euros.
Es más, la Xunta se reserva la posibilidad de paralizar el proceso de licitación de la obra del edificio de hospitalización y no adjudicarlo, sin responsabilidad alguna que asumir, si los otros dos contratos, los que obligan a las empresas a pagar, no se llegan a formalizar.
Soto, que hizo estas declaraciones en una comparecencia pública de índole municipal, espera que el desinterés de las empresas no afecte a las intenciones de la Xunta de apostar por la ampliación del CHUO: 'Esperemos que podamos retomarlo (el Plan Director) y no tener que preocuparnos por otras cosas', derivadas de la compleja fórmula de financiación pública-privada que ha decidido aplicar la Xunta a este proyecto, igual que hizo con el Hospital de Vigo, actualmente casi paralizado debido también a los problemas económicos de una de las empresas adjudicatarias, OCA.
En realidad, el Concello acordó priorizar la tramitación de este proyecto por su condición de singular y estratégico. Por eso, acometerá las obras de urbanización del suelo en la Finca Santamarina para garantizar su correcta ejecución. El coste será, después, repercutido a la junta de compensación de la finca (donde están Hipercor, Flager, el propio Concello y la Diputación) con un presupuesto de 592.000 euros.La licencia está, de todos modos, condicionada al pago de tasas por 483.000 euros, que corresponden a las licencias urbanísticas.
La otra administración implicada, la Gerencia de gestión integrada del Sergas iniciará ahora un procedimiento negociado, invitando a determinadas empresas a asumir ese modelo de financiación, que vincula la gestión del mantenimiento no asistencial del CHUO a la construcción del nuevo edificio de hospitalización, aunque el Sergas haya manifestado que se trata de procesos independientes.
LA CONDICIÓN
Porque el Sergas, que también tiene en fase de licitación las obras de la fase uno del Plan Director -con financiación europea-, precisa claramente que la contratación del edificio queda 'expresamente condicionada' a la adjudicación del contrato de gestión integral de espacios (el que será declarado desierto), cuya adjudicataria debe destinar 14 millones de euros a la obra, y a otro, aún sin tramitar, de explotación de los servicios de nuevo aparcamiento, cafetería y otros espacios comerciales del Complexo, en este caso con un desembolso, por parte del adjudicatario, de casi 17 millones de euros.
Es más, la Xunta se reserva la posibilidad de paralizar el proceso de licitación de la obra del edificio de hospitalización y no adjudicarlo, sin responsabilidad alguna que asumir, si los otros dos contratos, los que obligan a las empresas a pagar, no se llegan a formalizar.
