Un fuego declarado ayer poco antes de las siete de la tarde en la periferia de la ciudad, en una zona de matorral ubicada entre Cudeiro y Valdorregueiro, a 300 metros del Pazo do Rei, obligó a movilizar al lugar un amplio operativo de emergencias conformado por una dotación de la Policía Nacional, dos de los bomberos de la ciudad, así como a efectivos del cuerpo de agentes locales y medios antiincendios de la Xunta.
El primer cuerpo policial recibió un aviso en su centralita telefónica alertando del fuego al filo de las 19 horas, desplegándose entonces un dispositivo que trabajó en el lugar durante más de hora y media, con el fin de que las llamas no se propagasen hasta el pazo, así como hasta las casas ubicadas en el entorno -a más de 400 metros-.
Fuentes de la Comisaría de Ourense precisaron que el incendio 'no puso en peligro viviendas', aunque se extendió con virulencia debido a la maleza que había en la zona, afectando a una superficie de 'considerable dimensión'.
SUPERFICIE DEVASTADA
En referencia a este último extremo, desde la Consellería de Medio Rural indicaron ayer que el fuego llevaba arrasadas a las 20,44 horas un total de 0,9 hectáreas de arbolado y 0,3 de raso y que los brigadistas lo dieron por controlado poco antes de las nueve de la noche. En las tareas de extinción trabajaron dos agentes forestales de este departamento, dos brigadas y tres motobombas, así como un helicóptero, además del resto de medios desplegados (los bomberos actuaron con agua).
También se personaron en el lugar efectivos de Protección Civil de Coles y de Ourense, con el fin de ayudar en lo que fuese preciso.
Un responsable de los miembros de este cuerpo en el primer municipio confirmó que no fue preciso evacuar a persona alguna y que las llamas no obligaron a cortar la antigua nacional que discurre hacia Santiago, en las inmediaciones en las que se declararon las llamas.
Por su parte, Manuel Fernández, el responsable de Protección Civil de Ourense, indicó que los voluntarios de esta agrupación se acercaron hasta el lugar del fuego para prestar su ayuda, aunque finalmente no fue precisa su intervención.
Fuentes de la Comisaría de Ourense precisaron que el incendio 'no puso en peligro viviendas', aunque se extendió con virulencia debido a la maleza que había en la zona, afectando a una superficie de 'considerable dimensión'.
SUPERFICIE DEVASTADA
En referencia a este último extremo, desde la Consellería de Medio Rural indicaron ayer que el fuego llevaba arrasadas a las 20,44 horas un total de 0,9 hectáreas de arbolado y 0,3 de raso y que los brigadistas lo dieron por controlado poco antes de las nueve de la noche. En las tareas de extinción trabajaron dos agentes forestales de este departamento, dos brigadas y tres motobombas, así como un helicóptero, además del resto de medios desplegados (los bomberos actuaron con agua).
También se personaron en el lugar efectivos de Protección Civil de Coles y de Ourense, con el fin de ayudar en lo que fuese preciso.
Un responsable de los miembros de este cuerpo en el primer municipio confirmó que no fue preciso evacuar a persona alguna y que las llamas no obligaron a cortar la antigua nacional que discurre hacia Santiago, en las inmediaciones en las que se declararon las llamas.
Por su parte, Manuel Fernández, el responsable de Protección Civil de Ourense, indicó que los voluntarios de esta agrupación se acercaron hasta el lugar del fuego para prestar su ayuda, aunque finalmente no fue precisa su intervención.
