Una familia pakistaní residente en Xinzo trata de que su sobrino, de dos años, pueda operarse en Galicia de un tumor que desfigura su rostro y amenaza su vida; pero la burocracia impide, de momento, su salida del país.
La fortuna nunca se alió con Alí Asgar, un niño pakistaní de dos años y medio con un tumor facial que le desfigura la cara, está a punto de sacarle el ojo derecho de su órbita y amenaza con truncar su recién iniciada vida.
Alí tiene una familia en Xinzo, sus tíos Chafia Bechihi y Habib Syed, que se instalaron hace ochos años en la villa antelana donde regentan un bar de comida típica de su país, O Lar do Kebab. Bechihi lleva meses intentando algo que parece difícil, que Alí pueda ser trasladado a Galicia e intervenido por la sanidad pública gallega para intentar salvarle la vida.
Esta familia inmigrante de Pakistán asegura que el niño morirá en pocos años si no es operado en un plazo de tiempo breve. El problema es que su padre es pobre, trabaja como temporero en el campo, gana poco más de 100 euros al mes y la operación cuesta 40.000 euros. Sin embargo, la dificultad principal es que la burocracia y la desidia impiden desde hace tiempo que las autoridades den un permiso para que el pequeño pueda salir de una nación asolada por la violencia, la miseria, las corruptelas y la falta de medios.
Según su tío, el pequeño apenas puede dar un paso porque necesita apoyarse constantemente, ya que parece ver los objetos distorsionados. El tumor que tiene en el cerebro y en la cara la está desfigurando y el ojo se le va salir, ya que el tumor ha ido creciendo desde que el niño nació, hace ya casi tres años'.
Mucho dinero
Habib asegura que ayudamos todo lo que podemos a mi hermano, pero no es posible pagar ese dineral para la operación. Allí, en el distrito de Pakistán donde viven ellos (Mandi Paho Din), no es posible, ni tan siquiera que un médico te dé por escrito el diagnóstico oficial del niño'.
Chafia Bechihi reconoce que todo lo que podemos decir de los médicos de aquí y la trabajadora social es que se han portado muy bien pero vemos que pasa el tiempo, que los trámites burocráticos se alargan mucho y no hay posibilidad de que el niño pueda ser curado aquí en un tiempo breve y cada vez estamos más angustiados ya que la situación del pequeño no para de ir a peor desde que es un bebé'.
Syed cree, además que pensamos que hay un problema con la embajada española en Islamabad, que, no sabemos bien por qué, no ofrece un visado. Este tema se resolvería con una estancia temporal del niño, que sería operado y luego podría volver sano a su casa, con sus padres, que es donde debe estar'.
Según Syed, 'es un niño que, desde muy pequeño está siempre muy triste, llorando todo el día y sin alegría. Vemos que sufre mucho y eso nos parte el corazón a toda la familia'. La familia de Syed es muy apreciada en todo el municipio de Xinzo.
SANIDADE ESTÁ DISPUESTA A ASUMIR LA INTERVENCIÓN
La Consellería de Sanidade reconoce que de este caso tuvimos noticia hace meses por la trabajadora social del Centro de Orientación Familiar (COF) en Ourense, que realizó los trámites para conseguir que el niño pudiera venirse a operar al hospital de Santiago, a Cirujía Pediátrica, pero, por algún motivo, la embajada de Pakistán, en Madrid, no ha contestado desde hace meses y tampoco tenemos noticias sobre la familia del pequeño, allí en Pakistán'. Fuentes del departamento autonómico señalaron que mientras esos trámites en el país de origen no se desbloqueen, no podemos hacer nada, pese a que sea un caso triste que afecta a un niño muy pequeño y es evidente que es una situación que no es deseada por nadie´'. La principal impulsora de la resolución de este caso ha sido la trabajadora social del COF de Ourense, Celsa Perdiz, que se encargó de tramitar todo el papeleo del caso y remitió la documentación, sin resultados positivos desde hace más de medio año.
Alí tiene una familia en Xinzo, sus tíos Chafia Bechihi y Habib Syed, que se instalaron hace ochos años en la villa antelana donde regentan un bar de comida típica de su país, O Lar do Kebab. Bechihi lleva meses intentando algo que parece difícil, que Alí pueda ser trasladado a Galicia e intervenido por la sanidad pública gallega para intentar salvarle la vida.
Esta familia inmigrante de Pakistán asegura que el niño morirá en pocos años si no es operado en un plazo de tiempo breve. El problema es que su padre es pobre, trabaja como temporero en el campo, gana poco más de 100 euros al mes y la operación cuesta 40.000 euros. Sin embargo, la dificultad principal es que la burocracia y la desidia impiden desde hace tiempo que las autoridades den un permiso para que el pequeño pueda salir de una nación asolada por la violencia, la miseria, las corruptelas y la falta de medios.
Según su tío, el pequeño apenas puede dar un paso porque necesita apoyarse constantemente, ya que parece ver los objetos distorsionados. El tumor que tiene en el cerebro y en la cara la está desfigurando y el ojo se le va salir, ya que el tumor ha ido creciendo desde que el niño nació, hace ya casi tres años'.
Mucho dinero
Habib asegura que ayudamos todo lo que podemos a mi hermano, pero no es posible pagar ese dineral para la operación. Allí, en el distrito de Pakistán donde viven ellos (Mandi Paho Din), no es posible, ni tan siquiera que un médico te dé por escrito el diagnóstico oficial del niño'.
Chafia Bechihi reconoce que todo lo que podemos decir de los médicos de aquí y la trabajadora social es que se han portado muy bien pero vemos que pasa el tiempo, que los trámites burocráticos se alargan mucho y no hay posibilidad de que el niño pueda ser curado aquí en un tiempo breve y cada vez estamos más angustiados ya que la situación del pequeño no para de ir a peor desde que es un bebé'.
Syed cree, además que pensamos que hay un problema con la embajada española en Islamabad, que, no sabemos bien por qué, no ofrece un visado. Este tema se resolvería con una estancia temporal del niño, que sería operado y luego podría volver sano a su casa, con sus padres, que es donde debe estar'.
Según Syed, 'es un niño que, desde muy pequeño está siempre muy triste, llorando todo el día y sin alegría. Vemos que sufre mucho y eso nos parte el corazón a toda la familia'. La familia de Syed es muy apreciada en todo el municipio de Xinzo.
SANIDADE ESTÁ DISPUESTA A ASUMIR LA INTERVENCIÓN
La Consellería de Sanidade reconoce que de este caso tuvimos noticia hace meses por la trabajadora social del Centro de Orientación Familiar (COF) en Ourense, que realizó los trámites para conseguir que el niño pudiera venirse a operar al hospital de Santiago, a Cirujía Pediátrica, pero, por algún motivo, la embajada de Pakistán, en Madrid, no ha contestado desde hace meses y tampoco tenemos noticias sobre la familia del pequeño, allí en Pakistán'. Fuentes del departamento autonómico señalaron que mientras esos trámites en el país de origen no se desbloqueen, no podemos hacer nada, pese a que sea un caso triste que afecta a un niño muy pequeño y es evidente que es una situación que no es deseada por nadie´'. La principal impulsora de la resolución de este caso ha sido la trabajadora social del COF de Ourense, Celsa Perdiz, que se encargó de tramitar todo el papeleo del caso y remitió la documentación, sin resultados positivos desde hace más de medio año.
