El Ministerio de Cultura sacó a concurso el proyecto de rehabilitación, con un plazo de 39 meses para finalizar las obras
Al fin parece que la larga travesía del desierto, o lo que es lo mismo, los 12 años que lleva cerrado, el Museo Arqueolóxico de Ourense, puede llegar a su fin con el trazo de un camino ya definido. El Boletín Oficial del Estado publicaba ayer la convocatoria, por procedimiento abierto, "para la adjudicación del servicio para la redacción del anteproyecto, de los proyectos básicos, de ejecución y actividad, realización de trabajos complementarios y dirección y coordinación de seguridad y salud en fase de ejecución de las obras de rehabilitación" del Pazo do Bispo, cerrado el 22 de enero de 2002.
Esto significa que los estudios de arquitectura y profesionales que deseen presentar sus propuestas tendrán de plazo hasta el próximo 1 de septiembre. La apertura de las ofertas será el 9 de octubre y un jurado que contará con representantes del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, de la Consellería de Cultura y de la propia dirección del Arqueolóxico, decidirá cuál es el proyecto más idóneo para estas instalaciones. Los licitadores interesados podrán realizar una visita al Museo el próximo 2 de julio para conocer las instalaciones.
La actuación que se plantea afecta a la totalidad de la superficie del antiguo Palacio Episcopal, es decir, a la sede histórica y principal del Museo Arqueolóxico, y a la actual del Archivo Histórico, contiguas entre sí. La superficie construida de actuación es de 5.205,51 metros cuadrados y la superficie útil se eleva a 3.303,56.
El presupuesto base para la redacción de los proyectos es de 723.580 euros, con impuestos. El estimado por la Administración para la ejecución del futuro contrato de rehabilitación arquitectónica es de 9.000.000 euros, incluyendo el traslado de las colecciones que se encuentran en otras dependencias.
En cuanto a los plazos de ejecución, el ministerio prevé 39 meses teniendo en cuenta los siguientes plazos en los que divide este trabajo. Así, para la redacción del anteproyecto se establecen 15 días, y su cómputo se iniciará al día siguiente al de la formalización del contrato. Para la redacción del proyecto básico, se establecen dos meses y medio. Para la elaboración de infografías, redacción del proyecto de ejecución, elaboración de maqueta y redacción de proyecto de actividad, serán seis meses.
El siguiente paso será iniciar la dirección de las obras y coordinación de seguridad y salud. Aquí el plazo será el que corresponda a la ejecución de la obra, estimada en un principio en 30 meses, e iniciándose su cuenta el día siguiente al de comprobación del replanteo de la obra. Así que, si todo sigue las pautas marcadas, el Museo Arqueolóxico podría estar rematado hacia el 2018, 16 años después de haber cerrado sus puertas. La Consellería de Cultura ha manifestado que "se trata dun paso moi positivo para por en marcha este Museo, un reclamo importante tanto para a cidade como para toda a comunidade".
Actualmente y con la sede principal del Museo cerrada, la actividad continúa en el aula de San Francisco y en Santa maría de Europa, donde se guardan muchos de los fondos. Precisamente, ambos han anunciado sus nuevos horarios de verano. En la biblioteca del edificio Santa Mª de Europa, en A Carballeira, estarán de lunes a viertes, de 9,00 horas hasta 14,30 horas. Y en la Escolma de Escultura, en la sala San Francisco, el horario será de martes a sábados de 9, 30 a 14, 30 horas y de 15, 00 a 21, 00 horas. Los domingos de 9, 30 a 14,30.
“Por fin vemos que ya hay un camino"
El director del Museo, Xulio Rodríguez, ha manifestado que "este proyecto lo que supone es que un proceso que llevaba ya demasiado tiempo bloqueado, se abre ahora camino en una dirección correcta". Añade que "hemos pasado, por lo tanto, de una situación de estancamiento a un camino con plazos, proyectos, y ahora sí, ahora al fin podemos ver que hay un camino a recorrer y que puede ser superrápido".
En cuanto a concretar fechas, Xulio Rodríguez se muestra más cauteloso, "no soy muy partidario de dar plazos concretos, porque cuando uno entra en obras nunca puede asegurar nada, y también entrarán en juego los presupuestos, pero podemos decir que, desde luego, hoy estamos más contentos que ayer, aunque no podemos dejar de trabajar y en eso seguiremos, trabajando duramente pero con un horizonte a la vista".
