Nueve guardias civiles patrullan a caballo los montes de la provincia para prevenir incendios forestales y detener a los pirómanos. Los agentes establecerán servicios de vigilancia a diario en las zonas con más riesgo de arder.
Los incendios forestales obligaron a la Guardia Civil a sacar su caballería. Nueve agentes patrullan desde ayer a caballo por los montes de la provincia para prevenir los fuegos y detener a los pirómanos. 'Los equinos nos permiten acceder a lugares a los que es imposible llegar en coche o en moto. Además, con los caballos no se nos escucha en los alrededores y podemos sorprender a los incendiarios', afirmó el jefe del grupo, el sargento primero José Collado.
Los guardias civiles pertenecen al Escuadrón de Caballería de Valdemoro (Madrid) y ayer se dejaron ver por el Monte da Uceira (Sandiás). Los servicios de vigilancia se establecen desde la Comandancia tras analizar las comarcas con más peligro de incendio. Los agentes, tras recibir las instrucciones, desplazan los caballos en coche para que no se cansen y, así, poder recorrer más kilómetros por el monte. 'El vehículo en el que transportamos a los caballos es lo que más impresiona. Es muy grande e impone al estacionar en cualquier pueblo', afirmó José Collado.
La vigilancia se hace en turnos de mañana y tarde. Los agentes ya tenían ayer perfilados los servicios de esta semana en montes de Vilariño de Conso, Viana, Bande, Manzaneda, A Gudiña y Ribadavia.
Otros nueve agentes del Escuadrón de Valdemoro fueron destinados a la provincia de Pontevedra, al ser, junto con Ourense, las que registran más incendios durante la época estival.
José Collado recordó que durante este verano solamente patrullarán en estas dos provincias, al tiempo que afirmaba que los agentes suelen prestar servicio de seguridad ciudadana en El Rocío, competiciones deportivas, grandes aglomeraciones de personas o reuniones de jefes de estado.
Las patrullas a caballo fueron recibidas en el Monte da Uceira por el delegado territorial de Medio Rural, Ricardo Vencillas, que en declaraciones a este periódico recalcó que la campaña de este año se presenta 'muy dura' dada la falta de lluvias. 'De momento no estamos registrando grandes incendios, pero tan pronto como se recoja la hierba y el centeno seguro que comienzan los fuegos', explicó.
A los jinetes de la Guardia Civil se sumaron ayer varias patrullas del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza), de los destacamentos de Lobios y Ourense. Estos agentes (30 en total) ya llevan semanas vigilando los montes ourensanos. 'El principal objetivo es prevenir los fuegos y detener a los incendiarios, pero también colaboramos en las tareas de extinción', apuntó el jefe del grupo, José Rodríguez.
La Comandancia de Ourense destinó otros 120 efectivos a la campaña de incendios forestales. De ellos, 30 están repartidos por Ourense, Verín, Carballiño, O Barco y Celanova con el único fin de investigar los incendios y encontrar pruebas que permitan detener a los pirómanos.
La Consellería de Medio Rural ya tiene el dispositivo antiincendios en marcha, aunque aún no está al completo. 'Hoy mismo -por ayer- 33 conductores de coches motobomba están realizando las pruebas físicas para ser contratados', explicó Ricardo Vencillas, asegurando que el operativo quedará al completo, brigadas forestales incluidas, sobre el próximo día 20.
Los guardias civiles pertenecen al Escuadrón de Caballería de Valdemoro (Madrid) y ayer se dejaron ver por el Monte da Uceira (Sandiás). Los servicios de vigilancia se establecen desde la Comandancia tras analizar las comarcas con más peligro de incendio. Los agentes, tras recibir las instrucciones, desplazan los caballos en coche para que no se cansen y, así, poder recorrer más kilómetros por el monte. 'El vehículo en el que transportamos a los caballos es lo que más impresiona. Es muy grande e impone al estacionar en cualquier pueblo', afirmó José Collado.
La vigilancia se hace en turnos de mañana y tarde. Los agentes ya tenían ayer perfilados los servicios de esta semana en montes de Vilariño de Conso, Viana, Bande, Manzaneda, A Gudiña y Ribadavia.
Otros nueve agentes del Escuadrón de Valdemoro fueron destinados a la provincia de Pontevedra, al ser, junto con Ourense, las que registran más incendios durante la época estival.
José Collado recordó que durante este verano solamente patrullarán en estas dos provincias, al tiempo que afirmaba que los agentes suelen prestar servicio de seguridad ciudadana en El Rocío, competiciones deportivas, grandes aglomeraciones de personas o reuniones de jefes de estado.
Las patrullas a caballo fueron recibidas en el Monte da Uceira por el delegado territorial de Medio Rural, Ricardo Vencillas, que en declaraciones a este periódico recalcó que la campaña de este año se presenta 'muy dura' dada la falta de lluvias. 'De momento no estamos registrando grandes incendios, pero tan pronto como se recoja la hierba y el centeno seguro que comienzan los fuegos', explicó.
A los jinetes de la Guardia Civil se sumaron ayer varias patrullas del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza), de los destacamentos de Lobios y Ourense. Estos agentes (30 en total) ya llevan semanas vigilando los montes ourensanos. 'El principal objetivo es prevenir los fuegos y detener a los incendiarios, pero también colaboramos en las tareas de extinción', apuntó el jefe del grupo, José Rodríguez.
La Comandancia de Ourense destinó otros 120 efectivos a la campaña de incendios forestales. De ellos, 30 están repartidos por Ourense, Verín, Carballiño, O Barco y Celanova con el único fin de investigar los incendios y encontrar pruebas que permitan detener a los pirómanos.
La Consellería de Medio Rural ya tiene el dispositivo antiincendios en marcha, aunque aún no está al completo. 'Hoy mismo -por ayer- 33 conductores de coches motobomba están realizando las pruebas físicas para ser contratados', explicó Ricardo Vencillas, asegurando que el operativo quedará al completo, brigadas forestales incluidas, sobre el próximo día 20.
