Los trabajadores de la perra municipal de Ourense llevan dos días intentando salvar la vida de un gato, que recogieron inconsciente en el barrio de A Carballeira, después de comer sardinas posiblemente envenenadas con raticida. 'Está muy mal y quizás no se recupere', explicó la responsable de las instalaciones, Rosa Jarrín.
Los operarios recogieron al animal después de que los vecinos encontraran a otros siete animales muertos en diferentes puntos del barrio. 'Alguien colocó las sardinas con el veneno para acabar con los gatos que andan por la calle', apuntó la responsable de la perrera, recalcando que, tras recoger a los animales muertos, encontraron varios platos de plástico con sardinas, que enviaron a analizar.
Los operarios alertaron de la situación a la Policía Local, que abrió una investigación para esclarecer el fallecimiento de los animales e identificar, en caso de ser envenenados, a las personas que colocaron el raticida.
Los operarios alertaron de la situación a la Policía Local, que abrió una investigación para esclarecer el fallecimiento de los animales e identificar, en caso de ser envenenados, a las personas que colocaron el raticida.
