Cuerpos de cuatro ovejas, un cordero y un ternero muertos, esparcidos por el prado en el que pastaban. Con esta imagen se encontró ayer un vecino de San Cristovo (Paderne de Allariz), Juan Manuel Crestelo, cuando fue a vigilar a los animales. Por si fuera poco, otras seis ovejas estaban heridas y 'seguro que terminan también muriendo', se lamentaba la mujer del ganadero, María del Carmen Delgado, recalcando que el ternero muerto era un regalo de su hijo.
El ganadero alertó de la situación a la Guardia Civil y a la Xunta, cuyos técnicos inspeccionaban en la tarde de ayer los animales muertos y heridos para esclarecer lo que había pasado y valorar el alcance de los daños. 'No puedo decir qué es lo que pasó, no nos percatamos de nada, no sé si fueron lobos, perros asilvestrados o cualquier otra fiera', explicó María del Carmen Delgado, recalcando que todos los animales muertos fueron atacados mediante profundos mordiscos en el cuello. El matrimonio tiene un pequeño rebaño de ovejas desde hace años, que suelen pastar en una finca que está vallada. Pero 'si fueron lobos o perros, ahora mismo no sabemos por donde entraron', explicó la mujer.
En una finca próxima pastan más rebaños de ovejas de Coren. Los animales están a cargo de Juan Manuel Crestelo pero no sufrieron daño. El alcalde, José Manuel Fernández, se desplazó a la finca y aseguraba que por la zona no suelen haber lobos.
En una finca próxima pastan más rebaños de ovejas de Coren. Los animales están a cargo de Juan Manuel Crestelo pero no sufrieron daño. El alcalde, José Manuel Fernández, se desplazó a la finca y aseguraba que por la zona no suelen haber lobos.
