La nueva ley antitabaco, que entra en vigor el domingo, veta el consumo en 4.000 establecimientos de hostelería de Ourense

Los hosteleros cifran en un 20% las pérdidas por prohibir fumar

Este tipo de escenas desaparecerán a partir del 1 de enero de 2011. (Foto: Miguel Ángel)
El hábito de acudir al bar de la esquina a tomar un café, una copa y encender un puro o un cigarrillo pronto será historia. La reforma de la ley antitabaco, que entrará en vigor el próximo domingo, día 2, prohíbe fumar en todos los locales cerrados, incluidos los más de 4.000 negocios de hostelería contabilizados en la provincia, además de parques infantiles y entornos de colegios y centros sanitarios, entre otros.
La nueva ley antitabaco es estos días el principal tema de conversación en todos los bares de la ciudad. Ayer, numerosos fumadores apuraban sus cigarros conscientes de que serán los últimos dentro de un bar. Es más, hasta hubo clientes que, cámara de fotos en mano, inmortalizban reuniones de amigos en torno a una mesa con tazas de café, cigarrillos encendidos y ceniceros llenos de colillas.


ENTRE EL NEGOCIO Y LA SALUD

Mientras, el presidente de la Federación de Hostelería de Ourense, Ovidio Fernández Ojea, tachaba la nueva legislación, que endurece la Ley de 2005, de 'perniciosa' e 'impresentable'. El responsable de los hosteleros comprende el derecho que tienen los no fumadores a disponer de espacios libres de humo, pero se mostró crítico con el Ministerio de Sanidad por no tener en cuenta las propuestas que le plantearon los hosteleros y consensuar con ellos. 'Proponíamos la habilitación de salas aisladas, con tubos de salida de humos, en las que sólo pudieran entrar los fumadores, a las que ni accediera el personal que trabaja en hostelería, pero no nos tuvieron en cuenta', lamentó.

A su juicio, la prohibición de fumar en la hostelería ocasionará cuantiosas pérdidas, que cifró en una merma de 20% en la caja que cada local hace diariamente. Esto, según Fernández Ojea, conllevará que muchos locales despidan trabajadores. 'En la provincia hay unos 4.000 establecimientos y muchos realizaron inversiones para habilitar salas de fumadores, como exigía la actual legislación. Ahora, ese gasto no se tuvo en cuenta y no podemos reclamar compensaciones', lamentó.

En un recorrido durante la mañana de ayer por los bares del centro de la ciudad, los hosteleros se mostraban desolados 'porque no tenemos información de ningún tipo. Dos días antes de que entre en vigor la nueva medida, desconocemos si tenemos que poner un cartel prohibiendo fumar o no', afirmó el responsable de la cafetería Xesteira, José Antonio Garrido. En este local hay salas para fumadores y no fumadores. 'La reforma nos costó más de 6.000 euros y ahora las obras no sirven para nada', explicó.

Mientras, el médico del Servicio de Neumología del CHOU Abel Rodríguez Canal entiende que el endurecimiento de la ley 'no es excesivo porque hay que proteger la salud de las personas que no fuman y la de los niños', aseguró. Este profesional está al frente de una unidad de deshabituación tabáquica y constató que la mayoría de los fumadores intentan dejar el tabaco. 'Todas las campañas que se realizaron para advertir de los riesgos resultaron muy efectivas', afirmó.

A su juicio, la legislación no es excesiva 'porque ahora, antes de entrar en un hospital, hay que contener la respiración para no inhalar el humo que generan todos los que fuman en la puerta. Esto es algo que vivo todos los días', explicó.

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