Los vecinos de la localidad de O Porto do Carro, en la parroquia de Moldes, en Boborás, vieron ayer interrumpida su sobremesa por un incendio que comenzó a las 15:06 horas y que, gracias a rápida intervención de las brigadas antincendios, se evitó que el fuego afectase a las casas. Sin embargo, debido a la proximidad del fuego, el incendio alcanzó el entorno y parte de la fachada de una granja de ganadería vacuna, propiedad de Manuel Losada Vázquez. El incendio quedó controlado, según informaron desde la Consellería de Medio Rural, a las 16.00 horas de ayer, en este caso tres cuartos de hora después de que comenzará.
En la operación participaron dos agentes forestales, tres brigadas (compuestas por entre cinco y siete personas cada una), una patrulla del Grupo de Intervención Rápida (Grumir), tres motobombas y tres aviones. Al lugar también se desplazó una cuadrilla de Protección Civil de Carballiño, que participó en las labores de riego de la zona afectada.
Varios vecinos de la parroquia de Moldes se acercaron al lugar de los hechos, para comprobar los daños 'in situ', y aunque los propietarios de la granja afectada no realizaron valoraciones sobre las consecuencias del suceso.
Según informaron a este diariomiembros de la familia Janeiro, residentes en la parroquia de Moldes, el humo comenzó a notarse a las tres de la tarde, 'y pensamos que era más gordo de lo que en realidad fue, pues las columnas de humo se veían relativamente cerca'.
En el día de ayer, hubo otro incendio importante en Santa María de Matamá, en Laza, en el que ardieron 50 hectáreas. Para su extinción, la Xunta movilizó a 22 aeronaves.
Asimismo, hubo fuegos forestales en Chandrexa, Muíños y Vilariño de Conso. Ardieron en total 230 hectáreas, de las que 210 en el primero de los concellos citados.
Varios vecinos de la parroquia de Moldes se acercaron al lugar de los hechos, para comprobar los daños 'in situ', y aunque los propietarios de la granja afectada no realizaron valoraciones sobre las consecuencias del suceso.
Según informaron a este diariomiembros de la familia Janeiro, residentes en la parroquia de Moldes, el humo comenzó a notarse a las tres de la tarde, 'y pensamos que era más gordo de lo que en realidad fue, pues las columnas de humo se veían relativamente cerca'.
En el día de ayer, hubo otro incendio importante en Santa María de Matamá, en Laza, en el que ardieron 50 hectáreas. Para su extinción, la Xunta movilizó a 22 aeronaves.
Asimismo, hubo fuegos forestales en Chandrexa, Muíños y Vilariño de Conso. Ardieron en total 230 hectáreas, de las que 210 en el primero de los concellos citados.
