¿Es posible una sociedad sin valores?. Bajo este interrogante se gestó la intervención del profesor, filósofo y escritor Agapito Maestre. En su conferencia no sólo mostró su confianza en que evidentemente se puede vivir sin valores, sino que, incluso, aseguró que el problema a plantearse era si puede vivir la sociedad española con valores. Maestre achaca la progresiva degradación de la sociedad española sobre todo a cuestiones políticas y pone su pequeño hilo de esperanza en la necesaria repolitización de la sociedad en la población civil.
Es evidente que se puede vivir en una sociedad sin valores. El catedrático de Filosofía y profesor titular de Filosofía del Derecho, Moral y Política Agapito Maestre comenzó su intervención en el Foro La Región dando respuesta a la pregunta que centraba su conferencia. Des ligándose de cualquier tipo de ideología, el ponente aseguró simplemente que su respuesta se avalaba levantando acta de los hechos que ocurren en la sociedad española: la pérdida del, a su entender, valor clave en España como es la nación española, la institucionalización de la corrupción, la exclusión del ciudadano cristiano de la vida pública cuestionándose el respeto a las personas o, incluso, una situación en la que el ciudadano empieza a perder el derecho a hablar sin miedo fueron algunas de sus muestras radiográficas de la realidad que, aseguró, afecta a España.
No es un problema nuevo. La degradación de la sociedad española, dijo, se ha ido gestando progresivamente en base, sobre todo, a un sistema político que ha ido menguando el concepto de democra cia, simplificándolo en una regla de las mayorías y olvidándose que gobiernan para todos y no sólo para un sector. Para Maestre, para que la democracia funcione, independientemente de las leyes, debe haber moralidad, autolimitación.
Al margen de que una sociedad, reducida a gentío, pueda vivir perfectamente sin valores, el filósofo se mostró partidario de que no se siga por ese camino. En este sentido, Agapito Maestre indicó que se hace necesario una repolitización de la sociedad, una regeneración del tejido social. Con pocas esperanzas puestas en que esto se lleve a cabo desde la política, su pequeño hilo de esperanza para cambiar el rumbo lo puso en la sociedad civil, aunque no con mucha confianza porque nuestro sistema político, dijo, devora permanentemente a la sociedad civil.
La justicia y otras cuestiones
Agapito Maestre defendió en su conferencia en el Centro Cultural de la Diputación que una sociedad debe vivir con valores, y aseguró que la corrupción ideológica es más grave que cualquier otra corrupción. El filósofo se mostró crítico con cuestiones como la justicia española, de la que aseguró depende de leyes que hacen depender a los jueces de los políticos. Un de los peores vicios de la sociedad española es que el poder se confunde con la justicia y la justicia con el saber, aseveró. También se refirió al ámbito educativo e indicó que para educar en valores primero hay que ver la educación como un valor y eso, indicó, en España se ha perdido. Asimismo, aseguró que la propia carencia del valor de nación ha llevado a que surja un partido político nuevo para defender este concepto, haciendo hincapié en que el hecho de hacer referencia a naciones dentro de una nación es terrible.
Para Agapito Maestre el propio tratamiento al fallecimiento de Sabino Fernández Campo es un reflejo de esa falta de valores. Entiende que por todo lo que hizo se le debería haber rendido un culto y una pleitesía que no tuvo. Una sociedad que es incapaz de rendir culto a sus muertos no es una sociedad, dijo.
No es un problema nuevo. La degradación de la sociedad española, dijo, se ha ido gestando progresivamente en base, sobre todo, a un sistema político que ha ido menguando el concepto de democra cia, simplificándolo en una regla de las mayorías y olvidándose que gobiernan para todos y no sólo para un sector. Para Maestre, para que la democracia funcione, independientemente de las leyes, debe haber moralidad, autolimitación.
Al margen de que una sociedad, reducida a gentío, pueda vivir perfectamente sin valores, el filósofo se mostró partidario de que no se siga por ese camino. En este sentido, Agapito Maestre indicó que se hace necesario una repolitización de la sociedad, una regeneración del tejido social. Con pocas esperanzas puestas en que esto se lleve a cabo desde la política, su pequeño hilo de esperanza para cambiar el rumbo lo puso en la sociedad civil, aunque no con mucha confianza porque nuestro sistema político, dijo, devora permanentemente a la sociedad civil.
La justicia y otras cuestiones
Agapito Maestre defendió en su conferencia en el Centro Cultural de la Diputación que una sociedad debe vivir con valores, y aseguró que la corrupción ideológica es más grave que cualquier otra corrupción. El filósofo se mostró crítico con cuestiones como la justicia española, de la que aseguró depende de leyes que hacen depender a los jueces de los políticos. Un de los peores vicios de la sociedad española es que el poder se confunde con la justicia y la justicia con el saber, aseveró. También se refirió al ámbito educativo e indicó que para educar en valores primero hay que ver la educación como un valor y eso, indicó, en España se ha perdido. Asimismo, aseguró que la propia carencia del valor de nación ha llevado a que surja un partido político nuevo para defender este concepto, haciendo hincapié en que el hecho de hacer referencia a naciones dentro de una nación es terrible.
Para Agapito Maestre el propio tratamiento al fallecimiento de Sabino Fernández Campo es un reflejo de esa falta de valores. Entiende que por todo lo que hizo se le debería haber rendido un culto y una pleitesía que no tuvo. Una sociedad que es incapaz de rendir culto a sus muertos no es una sociedad, dijo.