Jácome cambia su plan para los autobuses de Ourense por tercera vez

Un autobús urbano circula por O Couto, uno de los barrios con menos frecuencias (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Un autobús urbano circula por O Couto, uno de los barrios con menos frecuencias (MIGUEL ÁNGEL).
Retoma ahora su idea de línea circular, que había descartado en octubre para hacer una “norte-sur” 

Un cóctel de improvisación, ideas “eureka” y, quizás, problemas de compenetración de los “guardianes del tiempo” (esos que nadie sabe si existen) sigue confrontando al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, con su propio cronograma. Ayer, como si fuese novedad, utilizaba sus redes sociales para anunciar a la ciudadanía que “este mes se licita la compra de los 40 nuevos autobuses municipales, que se entregarán en diciembre de 2022”. 

Parecía un simple mensaje “copia y pega” del que había realizado hace poco más de dos meses. Y es que esta promesa choca con los plazos que se había puesto a finales de septiembre, en concreto el día 28. Entonces,  anunciaba que “a primeros de octubre” el Concello licitaría la compra de 43 nuevos autobuses urbanos para conseguir “una revolución en el transporte público”. 

Carrusel de promesas

Una vez que aquella promesa se fue por el sumidero, ayer llegaba la siguiente, con un nuevo plazo, sin rubor y ni siquiera repartir culpas entre el funcionariado. Pero la nueva proposición lanzada ayer por el regidor vino acompañada además del tercer cambio de planes sobre el funcionamiento de las nuevas líneas del autobús urbano, que ha ido pergeñando públicamente con continuos cambios a través de sus redes sociales.

Primero, vio claro que una línea circular era la propuesta idónea, como anunció el 17 de septiembre, con una frecuencia de cinco minutos. El 24 de septiembre la cambió por una línea “norte-sur de doble sentido” donde desembocarían como afluentes las otras líneas, que reafirmó públicamente el 4 de octubre. 

Y, sin embargo, ayer rectificó, cambió de planes por tercera vez y volvió a su idea “eureka” original. Otra vez una línea troncal “circular”, pero con doble sentido y buses de barrio, “busitos” (sic), que acabarían en la línea circular. Jácome aseguró que “se cancelará el 100% de las líneas actuales”. Queda por ver si esta es la definitiva y si, a tenor de su fama incumpliendo plazos, se acabará haciendo realidad.

Improvisación por bandera

La improvisación en la gestión del transporte urbano, cuya concesión sigue caducada pese a las promesas de Jácome, es una constante en el actual mandato. En septiembre, en concreto el día 27, Jácome anunciaba una “revolución” del transporte con autobuses eléctricos recorriendo la ciudad. Jácome pedía fondos europeos Next Generation al Gobierno central para comprar estos vehículos eléctricos, como aprobó su junta de gobierno. Pero solo un mes después, el propio alcalde aseguraba que renunciaría a ellos, ya que este tipo de vehículos ya no le valían y eran menos rentables e incluso menos ecológicos. ¿Cuál será la siguiente vuelta de tuerca?  

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