Las jaulas se saturan de mascotas en verano

Una mujer pasea a su perro sobre el Puente Romano.
photo_camera Una mujer pasea a su perro sobre el Puente Romano.
Como viene siendo habitual en verano, el número de animales que rescatan las protectoras registra un aumento; con todo, parece que esta tendencia se da más en villas y pueblos que en la ciudad, donde cada vez documentan menos casos.

En la ciudad de Ourense el fenómeno estacional de abandono de mascotas es menos acusado que en villas como Verín y O Barco, donde las protectoras comienzan a sentir la presión, figurada y literal, de la saturación de sus instalaciones.

En O Barco de Valdeorras, los gatos corren menos suerte: según Lorenzo Abelaira, presidente de la protectora Patrulla Felina, apunta que desde finales de julio hasta ahora han registrado un repunte de felinos abandonados, llegando a doblar las cifras de 2021.

“Es cierto que en vacaciones siempre encontramos más gatos”, admite Abelaira, pero advierte que el espacio de sus instalaciones son insuficientes para hacer frente a esta oleada de abandonos. Además, en el espacio de tres semanas ya han rescatado de la calle a cinco gatos domesticados, acostumbrados a la presencia de humanos.

 “Nos contacta gente diciéndonos que se tienen que ir de casa y que no puede llevarse a su mascota, y un gato no es un sofá que puedas dejar en un punto limpio, tiene que hacer planes con tiempo y hacerte responsable del animal”.

Desde la asociación Pro Animales Verín, Nieves Gascón, sí acusa un aumento del abandono este verano, retornando a los niveles previos a la pandemia: “En el confinamiento el abandono bajó mucho, o, por lo menos, no se veía, porque entonces nadie salía de casa”.

A medida que las restricciones se fueron levantando, la incidencia de animales dejados a su suerte volvió a subir hasta que, ahora, “las jaulas vuelven a estar llenas, siempre con estrés”, lamenta Gascón.

“Estamos hartos de concienciar a la gente”, declara Gascón. “La propia sociedad debe avanzar para que esto no siga pasando, si no, mal vamos”.

Donde parece que hay mayor sensibilización es en la urbe. Area Cid, presidenta de la Protectora de gatos y perros de Ourense (Progape), indica que desde el año 2017 han descendido el número de animales abandonados en la ciudad y su área metropolitana. Este fenómeno lo achaca al uso más extendido de microchips implantados bajo la piel de las mascotas, ya sea por su carácter disuasorio o por el compromiso que representan. Este pequeño dispositivo contiene datos que ligan al animal con su propietario, por lo que mediante un escáner sería muy sencillo localizar al dueño y sancionarlo, en caso de abandono.

Cid subraya que, al menos en la ciudad, “no hay un boom de abandonos en verano”. Siguen apareciendo animales sin compañía, “pero no al ritmo de hace años”. De hecho, la presidenta de Progape señala que la nueva disponibilidad de residencias caninas pudo haber disuadido a muchos dueños de desprenderse de sus canes durante las vacaciones.  Sin embargo, estas guarderías tienen una gran demanda: “Si quieres reservar plaza de mayo a agosto ya te dicen que están abarrotadas, hay que pedirla con un año de antelación”.

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