La cripta de la iglesia de la Santísima Trinidad de la ciudad se convirtió ayer en escenario para que decenas de jóvenes entonaran cantos a la Virgen. Fue la segunda edición del Festival Mariano, que atrajo a numeroso público de diferentes lugares de la provincia.
El festival comenzó a las seis de la tarde y el templo ya estaba prácticamente lleno de público una hora antes.
Además de los cánticos, los responsables del Obispado organizaron juegos, actividades lúdicas y entregaron premios de varios concursos de pintura y poesía convocados durante el presente mes de mayo, que la Iglesia dedica cada año a la festividad de la Virgen María.
Además de los cánticos, los responsables del Obispado organizaron juegos, actividades lúdicas y entregaron premios de varios concursos de pintura y poesía convocados durante el presente mes de mayo, que la Iglesia dedica cada año a la festividad de la Virgen María.