Decano de la Facultad de Ciencias del Campus de Ourense

Juan Carlos Mejuto: ‘La carrera de Física es una titulación que la legislación vigente condena a desaparecer’

El decano de la Facultad de Ciencias, Juan Carlos Mejuto, quien dejará el cargo a finales de mes después de seis años al frente, asegura que la polémica por la implantación del grado en Ambientales en detrimento de la licenciatura de Física, responde al interés de ‘un pequeño grupo de profesores que buscan imponer su criterio a la decisión tomada por la mayoría de los miembros de la Junta de la Facultad.
Los profesores de Física argumentan que no se les tuvo en cuenta a la hora de decidir la transformación de la licenciatura de Física en un grado de Ambientales ¿Fue democrática esta decisión?

Desde la objetividad que me confiere ser el único que se abstuvo de emitir su voto en la Junta de Facultad que tomó la decisión de apostar por la transformación de Física en Ciencias Ambientales, me gustaría dejar claro que la decisión ha sido tomada por una amplia mayoría del órgano colegiado, donde están representados profesores, estudiantes y personal administrativo de todas las titulaciones, incluida Física. De hecho, de los tres grupos de Física, uno de ellos no está en contra de la transformación, dándose la casualidad que estos últimos son los que más facturan en proyectos de investigación.

¿Cuáles fueron los motivos por los que la Junta de la Facultad decidió pedir al rector la supresión de Física en Ourense?

Desgraciadamente, en los últimos años se ha producido un drástico descenso de estudiantes en el ámbito científico y en especial en las conocidas como ciencias básicas. De hecho, si revisamos la evolución del número de alumnos que se matriculan por primera vez en estas licenciaturas se puede comprobar que en la última década se ha reducido entre el 40% en Biología y el 70% en Geología, Física, Química y Matemáticas. La realidad es que existe una sobreoferta de titulaciones de estas características en Galicia, si consideramos que Matemáticas se imparte en Santiago; Biología, en Santiago, Coruña y Vigo; Química, en Santiago, Coruña, Vigo y Lugo; y Física en Santiago y Ourense. Es indiscutible que un servicio público debe ser racional, ya que cualquier lujo lo pagamos todos.

¿Cuál es la realidad de los estudios de Física en Ourense?

Física es una titulación muy interesante, y, como ciencia básica, la investigación que desarrolla es la piedra de toque de los avances en I+D+i del próximo siglo. Sin embargo, a pesar de ser una titulación de muy baja matrícula, como sucede en el resto de la Unión Europea, está duplicada en el Sistema Universitario de la Comunidad, ya que se imparte en Santiago y Ourense, donde sólo siete alumnos nuevos, de los que únicamente cinco venían de la Selectividad, se inscribieron en primero durante el curso 2008/09. Un año antes, 19 estudiantes procedentes de Selectividad se apuntaron en Física; 16 en el 2006-2007; y 14 en el 2005-2006. Hay que remontarse al curso 2001-2002 para encontrar una matrícula superior a 25 alumnos noveles, número exigido por la Xunta para que una titulación duplicada se considere viable.

¿Y por qué hay discrepancia en el número de matriculados en primero?

Los profesores de Física dicen que la media es de 25 alumnos, mientras que usted asegura que en el último curso sólo se matricularon siete.

Cuando un alumno agota las convocatorias para superar alguna materia en su Universidad, decide trasladarse a otra para finalizar su carrera, debe cambiar su expediente a esa universidad. Cuando esto lo hace a la titulación de Física en Ourense, se le obliga, al no tener el mismo plan de estudios, a matricularse de la asignatura de Química General de la licenciatura de Física que se imparte en primero, por lo que cuenta como alumno de ese curso, pero es evidente que éstos no son alumnos de primero que se puedan contabilizar para la demanda de una titulación. La Xunta sólo cuenta los alumnos que estudian esa titulación mediante el acceso desde Selectividad.

¿La transformación de Física implica la desaparición de la investigación?

No. La Universidad de Vigo no tiene la titulación de Matemáticas, y sin embargo tiene grupos de referencia dentro de este ámbito. Es posible, porque la investigación no tiene que ir asociada al grado, sino a la financiación externa. La facultad de Ciencias facturó en el 2007, 2,5 millones de euros, por lo que yo me pregunto cómo es posible que los profesores de Física aseguren que en un año facturaron cuatro millones.

¿Corre peligro el profesorado de Física?

La plantilla de profesores de la Facultad de Ciencias tiene una capacidad docente que duplica la carga formativa, por lo que no será necesaria la contratación de ningún profesor nuevo, y, además, es mentira que algunos profesores quieren contratar a familiares y amigos como docentes para el nuevo grado. Ningún puesto de trabajo corre peligro, en base a la actual política de pro fesorado de la Universidad y ni siquiera es posible plantear un traslado forzoso a Vigo, ya que la plantilla universitaria se articula en base a los Campus como organismos independientes. Si los físicos de Ourense son tan buenos como dicen, y a mí como decano me consta, podrán seguir desarrollando sus labores de investigación sin ningún tipo de problema, salvo los inherentes a la captación de recursos, que no dependen en absoluto de los grados que se impartan en el Campus.

¿Qué ocurrirá con el alumnado?

Igual que en el resto de Universidades que se transforman en grado. En el curso actual, habrá desde primero hasta quinto de la licenciatura de Física, y año a año irá desapareciendo un curso, como estipula el Plan Bolonia. Tendrán sus clases y todas sus convocatorias como hasta ahora y habrá Física hasta el curso 2014-2015.

¿Por qué no las dos titulaciones?

Estamos ante la disyuntiva de proponer, en el contexto Bolonia, la transformación de la Licenciatura de Física en un grado similar, que por parámetros como el número de alumnos nuevos, menos de 25%, o una tasa de abandono elevada, más del 30%, a todas luces obtendría un informe desfavorable de la ANECA. Por estos motivos, la única opción viable es buscar un título diferente y con demanda entre los alumnos de Bachillerato, que es el caso de Ciencias Ambientales. La dicotomía es perder una licenciatura o luchar por un grado. Además, el conselleiro de Educación ha afirmado tanto en el Consello Galego de Universidades como públicamente, que no financiará titulaciones con bajo número de alumnos como Física. Es decir, la Universidad tendrá que sacar el dinero de otros recursos para mantener una titulación en la que el último año accedieron cinco alumnos de Selectividad. Si mantenemos Física el coste sería superior a lo que valen todas las actividades de extensión universitaria deportivas y culturales del Campus, como los obradoiros, la Miteu, cursos de verano, la sala Alterarte y A Intercultural. Desgraciadamente Física está desde el año 2001 en una situación deficitaria en cuanto a financiación, y en este momento es inviable según los criterios fijados por la Xunta.

¿Si no es Física, por qué Ciencias Ambientales y no otra carrera?

Ciencias Ambientales tiene una demanda en las comunidades autónomas vecinas de más del 117%, y es un título exclusivo en Galicia. Sus cifras de paro, según el INE, son del 8% frente al 15% de la titulación de Física, paro que por cierto se incrementa al considerar que más de un 26% de los físicos trabajan en temas relacionados con la Informática y las Telecomunicaciones y que evidentemente están siendo desplazados por profesionales específicos, como Ingenieros Informáticos y de Telecomunicaciones. La ANECA establece que el 48% de los ambientalistas encuentran trabajo relacionado con su campo de estudios en el plazo de cero a tres meses tras finalizar su último escalón formativo.

¿Cuál es la valoración final de la situación?

Ourense está ante un grupo de gente que defiende la premisa de ‘tras de mí el diluvio’ y no se dan cuenta de que la mejor forma de garantizar su futuro es sustituir una titulación que la legislación vigente condena a la desaparición por otra que quizás funcione. O quizás no, pero entre la evidencia del fin y la esperanza de futuro, yo me quedo con la esperanza. Lo que pretende un pequeño grupo de profesores de Física es imponer su criterio a la decisión que tomaron la mayoría de los miembros de la Junta de la Facultad, que tuvo una de las mayores asistencias que se recuerda.

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